‘Maracanazo’ a Filipe Luís

El Fla-Flu y Maracana son tricolor. El partido más grande de Río de Janeiro, con Flamego jugándose la vida, cayó del lado de Fluminense en una de las noches más amargas de Filipe Luís como técnico. Tras el empate de Palmeiras, el Mengao no solo fue incapaz de sacar ventaja, sino que cede ese agrio punto de los paulistas que ahora se torna en un poco más dulce.

Sin Pedro ni de Arrascaeta en el frente ofensivo, Flamengo comenzó un partido vital para su honor y el devenir del curso con capacidad limitada en la zona de incidencia. Ya desde el inicio, Fluminense, poco temeroso al peligro de la artillería de su rival, cedió la posesión y se limitó a hacer daño en transiciones vertiginosas bien lanzadas por Thiago Silva y Martinelli.

A los 25 de juego, un Luciano Acosta que llegó a Flu para cosas grandes, sacó un magnífico disparo de diestra que pilló descolocada a la zaga y también a Agustín Rossi. 7 minutos después, el meta argentino volvió a ‘salir en la foto’ tras convertir un desastre de cesión de un compañero en un regalo servido en bandeja para Serna. El delantero colombiano solo tuvo que recoger el pésimo control del arquero y conducirlo con tranquilidad hasta la red. 2-0 y poco margen de maniobra para Filipe Luís y los suyos.

El segundo periodo arrancó con un Flamengo más incisivo pero igual de desacertado. Errores en los pases, falta de ideas y desconexión total del medio y la delantera en un equipo a años luz de su mejor nivel.

A 7 del final, llegaría la opción de rescatar el partido para Flamengo cuando el colegiado señaló una mano de René tras un disparo de Saúl Ñiguez. Jorginho, el gran especialista, anotó con suspense y pusó las picas en todo lo alto para los últimos minutos.

El ímpetu y el pundonor de los de Filipe Luís no fue factor suficiente para contrarrestar 80 minutos muy mal planteados y con el pitido final, el partido cayó del lado de un Fluminense aliviado y exultante a partes iguales.

A pesar del batacazo, y en parte ayudado por el mal momento de Palmeiras, Flamengo mantiene su liderato a pesar de caer derrotado en el clásico de Río. Fluminense, por su parte, aprieta en la persecución de Botafogo, que marca el último puesto que da acceso a Libertadores. Además, el conjunto dirigido por Luís Zubeldia se lleva un enorme impulso anímico para las últimas 4 batallas que quedan por librar.

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