INGLATERRA

Mánchester: la gran ciudad con dos clubes colosales en 7 kilómetros

Una ciudad con dos de los principales clubes de fútbol del mundo en la actualidad. Clubes con un relato cambiante y una relación compleja. Amigos y enemigos. Unión y desavenencias.

Manchester se las arreglará para tomar Londres el sábado. Aficionados del City y del United viajarán a la capital inglesa, ya sea en coches particulares o en autobuses. No en trenes, pues los trabajadores de hasta 14 compañías ferroviarias irán a la huelga el día en el que se disputará la final de la FA Cup. El inicio del encuentro se ha adelantado dos horas y media por recomendación de la policía metropolitana de Londres, que ha catalogado el encuentro de alto riesgo. Una modificación relevante para reducir las horas previas al duelo y la ingesta de alcohol de quienes se desplacen a Wembley. Será la primera vez en doce años que el choque para determinar el campeón de la competición de clubes más antigua del mundo dé comienzo a las tres de la tarde, hora local. La última vez fue, curiosamente, cuando el City conquistó su primer título en 35 años. Desde entonces, los celestes han cosechado un buen puñado más de éxitos, ocasionalmente a expensas de sus vecinos y rivales del United.

Los ruidosos vecinos, como los llamó Sir Alex Ferguson en una ocasión, han mutado su propia historia. El pupas inglés ha pasado a dominar el fútbol de su país después de la compra del club por parte del consorcio que lidera el jeque Mansour Bin Zayed, miembro de la familia real de Abu Dhabi, en 2008. La relación entre los dos equipos de Manchester sufrió un entonces un nuevo y repentino cambio. Los red devils, equipo más laureado de Inglaterra, llegará a la cita del sábado con la intención de, no solo sumar un título más, sino también de romper un posible triplete de sus vecinos, que después de ganar la Premier League tienen la mirada puesta tanto en la FA Cup y en la Liga de Campeones para igualar un éxito que solo el propio Manchester United ha logrado en la historia del fútbol en inglés.

El orgullo de Manchester y Lancashire

Hubo un tiempo, sin embargo, en el que una cita similar habría sido motivo de celebración y fiesta en Manchester, más que de disputa. Una ciudad orgullosa de su pasado humilde y trabajador, de sus costumbres, de su cultura (especialmente de su música) y de su personalidad. A nadie parece importarle la lluvia porque siempre hay una luz que jamás deja de brillar. Manchester es una ciudad en la que el fútbol cobra especial relevancia, y en los albores del balompié, el éxito de cualquiera de sus clubes habría sido motivo de alegría para toda su población.

Los aficionados al balompié alternaban sus visitas a Old Trafford y Maine Road dependiendo de quién jugase de local. Una semana tocaba animar al United, y a la siguiente al City. A finales del siglo XIX, los celestes ayudaron económicamente a sus vecinos para mantenerlos a flote cuando éstos atravesaban un mal momento financiero. Los celestes fueron el primer equipo de Manchester en ganar un título, la FA Cup de la 1903-04, e invitaron a dirigentes del United a sus celebraciones. Este detalle lo devolvieron los red devils cinco años más tarde cuando conquistaron la copa por primera vez.

Cuando Old Trafford quedó gravemente afectado durante los bombardeos nazis en la Segunda Guerra Mundial, Maine Road acogió a sus vecinos durante ocho años. Los citizens también ofrecieron varios de sus propios jugadores al United para que pudiesen completar su temporada después de la tragedia aérea de Munich en 1958 en la que 23 personas, incluyendo jugadores, directivos, periodistas y aficionados, perdieron la vida. Ocho años más tarde, en 1964, Frank Johnson, entonces vicepresidente del City, propuso la fusión de ambos clubes durante uno de los peores momentos financieros en la historia del conjunto celeste. Aunque dirigentes de ambos clubes se sentaron a estudiar la sugerencia de Johnson, la idea fue desechada antes de que se hiciese pública.

Los vecinos ruidosos y el fin de la era Ferguson

Hubo borrachera de títulos a finales de la década en Manchester. El United conquistó una FA Cup, dos ligas y su primera Copa de Europa mientras el City ganó una liga, una FA Cup, una Copa de la Liga y una Recopa de Europa. Con ambos clubes en lo más alto, luchando codo con codo, fue cuando empezaron las desavenencias. Compartieron jugadores, pero uno de ellos, Dennis Law leyenda en Old Trafford, confirmó el descenso de su exequipo marcando un gol de tacón con la camiseta celeste.

Sería injusto y poco riguroso situar ese tanto como el punto de partida de una rivalidad que ha ido a más. Especialmente a lo largo del siglo XXI. Cuando el Manchester United gozó de su época dorada, de la mano de Sir Alex Ferguson, el Manchester City cayó al pozo de la tercera división. El entrenador escocés rechazó considerar a su vecino como uno de sus principales rivales, citando al Liverpool o el Leeds entre sus principales antagonistas. El ninguneo no sentó bien en Maine Road, que finalmente vio cómo los suyos regresaron a segunda y posteriormente a la Premier League. El primero de sus ascensos, sin embargo, se vio ensombrecido en su propia ciudad, pues el Manchester United se convirtió al término de la temporada 1998-99 en el primer equipo en ganar la liga, la copa y la Champions en un mismo curso con el histórico tanto de Ole Gunnar Solskjaer en el último suspiro frente al Bayern en el Camp Nou. Sir Alex Ferguson convirtió a los red devils en el club más laureado de Inglaterra, derrocando al Liverpool.

Desde entonces, las disputas entre ambos clubes han sido constantes. Sobre todo después de la compra del City por parte del Abu Dhabi United Group en 2008. Carlos Tévez cambió la camiseta roja por la celeste el siguiente verano y los propietarios del Etihad Stadium tocaron la fibra a sus rivales anunciando la contratación del argentino con carteles que le dieron la bienvenida a Manchester, ignorando que durante los dos años previos había defendido los intereses de los de Old Trafford. El gol de Michael Owen para ganar el derbi de aquel mismo año en el descuento por 4-3 fue otro momento clave en la rivalidad entre los dos principales clubes de Manchester. Fue entonces cuando Ferguson tildó al City de ser meramente unos vecinos ruidosos. Las nueces llegaron poco después.

En 2011, los celestes se impusieron al United en el primer encuentro entre ambos equipos en Wembley. Los ciudadanos se impusieron en la semifinal y posteriormente conquistaron su primer título en 35 años. Seis meses más tarde, golearon a su rival en Old Trafford por 6-1, y aquella temporada terminó con Sergio Agüero marcando aquel gol al QPR en el último suspiro para ganar una liga que el United tenía en sus manos.

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