Luis Enrique: puerta grande o enfermería

Luis Enrique tiene la oportunidad de tapar muchas bocas. El asturiano tiene ante sí el reto más grande su carrera. Ni la Cap Epic más dura se parecerá en nada a lo que se encontrará el entrenador en París. Su mayor reto, no fue ni el Barça ni la aventura de la Selección española, es el PSG. Me explico. Fracasar año a año en su deseo de ganar la Champions por primera vez es una losa muy difícil de soportar para un club. Nadie en el PSG ha salido ileso. La Champions ha sido una motivación mayúscula para Guardiola en el City hasta hace unos días, y lo es cada temporada para Simeone. Ahora esa presión recae en Luis Enrique. Una presión que ha destruído a muchos otros entrenadores en París.

El español sabe que sus haters estarán esperando un nuevo patinazo para reprocharle todo su pasado: Luis Padrique, el andamio, el patinete, el streamer, Ramos, el pantalón rojo..., pero ¿y si gana? Caminaría por los Campos Elíseos como el triunfador de todo París. Se juega mucho Luis Enrique en este nuevo desafío. Esa es la recompensa y esa puede ser la condena.

Salir triunfador con el PSG sería dar un golpe encima de la mesa. Ni el triplete con el Barcelona, club que siempre le ha tenido en segundo plano con respecto a Guardiola y en el que hasta Xavi parece que ha hecho más que él para la afición culé, ni sus años en la Selección española le darían tanta relevancia como entregar la Champions al proyecto de Qatar. Luis Enrique se ha caracterizado siempre por salir a flote de todos su retos, pero el PSG, aunque suene a tópico, será puerta grande o enfermería. No hay medias tintas. Suerte.