Los jóvenes siguen dando alegrías a Klopp

En Anfield andan preocupados con las lesiones. Tienen la enfermería llena. Justo en el tramo decisivo de la temporada. Klopp tiene que echar mano de los canteranos, y estos vienen demostrando estar a la altura. Ganaron la final de la Copa de la Liga del domingo frente al Chelsea, y el miércoles se deshicieron del Southampton para alcanzar los cuartos de final de la FA Cup, donde se medirán al Manchester United.

Empezaron con susto, eso sí. A los 27 segundos, Mara batió a Kelleher en un mano a mano. Por fortuna para el Liverpool, el atacante arrancó en fuera de juego y el tanto no subió al marcador. Se creció el conjunto de la segunda división. Se vio capaz de dar la campanada en Anfield. Sulemana disparó contra el poste y Kelleher ganó la partida a Mara poco después cuando apenas se habían superado los diez minutos. Entonces despertaron los discípulos de Klopp. Presionando arriba. Intensos. Dificultando la salida de un Southampton que estuvo cómodo hasta el primer cuarto de hora.

Hubo que esperar para que los locales disparasen entre los tres palos. 42 minutos. Lumley palmeó el disparo de Elliott, pero no pudo hacer nada dos minutos después. Koumas, de 18 años, marcó su debut con el primer equipo abriendo la lata al borde del descanso. Clark, otro adolescente, recuperó la pelota y se la ofreció a su compañero. Un rebote en Bednarek dejó a Lumley vendido, y al Liverpool por delante en el marcador justo antes del descanso. Gakpo estuvo cerca de ampliar la ventaja antes de marcharse a vestuarios, pero su tiro raso salió desviado.

Siguió el toma y daca nada más se reanudó el juego. Sin presión alguna, sin nada que perder, el Southampton volvió a echarse adelante. Y volvió a gozar de las mejores ocasiones, con Edozie como principal protagonista. Danns, otro futbolista de 18 años, sustituyó a Koumas superada la hora de juego. Tomó el relevo, pero ganó mayor protagonismo que su compañero. Elliott se encontró con un balón regalado, y ofreció un preciso pase con el exterior de su pie que Danns no desaprovechó. Con calma, tiró raso para batir a Lumley. Bajó los brazos el Southampton entonces, con la eliminatoria perdida.

Un mal despeje de Smallbone permitió que Bradley probara fortuna, y aunque Lumley tapó el intento, no pudo evitar que la pelota le quedase en bandeja a Danns, que cerró una media hora de ensueño. Resolvió el duelo con dos tantos para servir una eliminatoria de cuartos de final bien suculenta, en un derbi en Old Trafford contra el Manchester United.