Lopetegui gana crédito

Respiran en el este de Londres. Al West Ham le ha costado arrancar tras la llegada de Lopetegui al banquillo hammer, perdiendo cinco encuentros en las once primeras jornadas. Sin embargo, la actuación de su equipo en St James’ Park ofrece esperanza antes de recibir la visita del Arsenal el sábado. No solo por el resultado, que valió a los capitalinos para poner tierra de por medio respecto al descenso. El West Ham amplió a seis puntos su ventaja sobre el Ipswich Town siendo certeros y estando a la altura en un duelo intenso frente a un Newcastle que buscaba escalar hasta los puestos europeos. Un golpe en los primeros minutos de cada acto valió para imponerse a un equipo que venía de ganar sus tres últimos partidos.

Confiaba en seguir su racha el Newcastle, en la fría noche del lunes. Isak, uno de sus futbolistas más en forma, protagonizó un tifo en uno de los fondos de St James’ Park. El sueco agradeció el detalle haciéndose con un balón a la espalda de la defensa rival y picándolo por encima de Fabianski. Aunque no valió. Había arrancado en fuera de juego. Apenas se habían disputado seis minutos de partido, y cuatro más tarde, el West Ham heló a los geordies. Soucek, libre de marca, remató un córner botado por Emerson. El primer tanto de la temporada en un saque de esquina para los de Lopetegui, que no solo absorbió la presión local, sino que también generó peligro sobre la meta de Pope. Hubo reparto de ocasiones, aunque la puntería de ambos conjuntos no estuvo a la altura de su energía y su brega. Gordon fue quien estuvo más cerca del gol, pero no supo aprovechar un balón que le quedó en bandeja tras un error de Todibo en el despeje. Fabianski salió rápido de su meta para tapar el inglés y evitar males mayores para los capitalinos.

Durante los primeros minutos del segundo acto, el Newcastle volvió a encerrar al West Ham. Aunque como ocurriese en el primero, no acertó a aprovechar su dominio. Y la reacción de los visitantes fue tan buena como en la primera mitad. Paquetá se hizo con un balón dividido en el centro del campo en el minuto 53. El brasileño inició una acción que, después de pasar por las botas de Bowen, terminó con Wan-Bissaka disparando raso y cruzado, ajustado a la base del poste. A escasa distancia de Pope, pero suficiente. Quisieron reaccionar los locales, pero tenían la pólvora mojada. Ni siquiera la vuelta de Wilson, que jugó los minutos finales, sirvió para que las urracas siguieran volando arriba. Cayeron, en favor de Lopetegui. El vasco gana crédito.

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