Locura en Lyon

El Olympique de Lyon volvió a ganar, esta vez en un partido completamente loco, 4-3 al Brest, y se acercó todavía más a los puestos de acceso a competiciones europeas. El equipo del Ródano protagonizó una remontada espectacular, ya que en el minuto 69 perdía 1-3 y, después de un final de infarto, consiguió darle la vuelta al marcador gracias a un gol de penalti en el 105′ de Maitland-Niles. La segunda parte ya entra en los anales del fútbol francés como una de las más apasionantes de los últimos años.

Si el partido se fue al descanso con 1-0 en el marcador para el Lyon fue por el portero local, Anthony Lopes. El Brest volvió a demostrar el porqué es el segundo clasificado de la Ligue 1. Salió al terreno de juego a ganar, no titubeó en ningún momento y solo la mala suerte, posiblemente también una decisión arbitral controvertida, le llevó a irse al descanso con desventaja en el marcador.

Los de Éric Roy son un equipo de autor, que sin una estrella han convertido una plantilla limitada en una de las más ambiciosas de todo el campeonato. Una mano de O’Brien, central del Lyon, en el área, no fue señalada por el colegiado, que no recibió ni siquiera aviso del VAR para ir al menos a revisar una acción litigiosa.

El Lyon aprovechó esa zozobra generada, ante la incredulidad de su rival, para ponerse por delante. Tolisso, en un movimiento de killer, batió a Bizot a bote pronto. A partir de entonces, el Brest fue un ciclón. Lopes se vistió de héroe, atenazando a su equipo con varias paradas espectaculares, entre ellas dos a Satriano y Doumbia que podrían haber sido el empate bretón. El Brest, aun así, dejó muchos huecos a la espalda de la defensa, ya que el Lyon tuvo dos situaciones manifiestas de gol, la más clara de Fofana, que en un remate en la frontal se estrelló con un Bizot excelente.

El segundo tiempo fue, sin duda, una oda al fútbol, un duelo trepidante, una batalla incesante entre dos equipos que salieron lanzados a ganar el partido y que ofrecieron un espectáculo sin precedentes esta temporada en Francia. El Brest, que parecía tocar completamente la lona tras salir de vestuarios, empató el partido por medio de Mounié, un delantero que sería Balón de Oro si al fútbol se jugara con la cabeza.

Del empate se pasó al 1-3 casi sin que nadie se enterara. Del Castillo, asistente en el empate, iba a ser protagonista de forma consecutiva. En el 1-2, el extremo de ascendencia española empató la contienda de falta. Y, en el tercero, culminó un contragolpe majestuoso en el que el joven Doumbia, solo para rematar, le cedió la pelota para que marcara a puerta vacía.

Si algo ha enseñado este Lyon en los segundos tiempos es que suele, debido al enorme caudal de plantilla, terminarlos mejor que su rival. El Brest no fue una excepción. Lacazette, con un remate incontestable, volvía a meter a los de Sage en el partido. Y, Tagliafico, poco después, con un disparo raso al palo largo, empataba un partido loco. El argentino vio la tarjeta roja en una disputa con Lees-Melou, también expulsado. Cherki, ingresado en el segundo tiempo, falló a portería vacía la oportunidad más clara de su corta carrera deportiva.

Al partido le faltaba un tinte de épica, una epopeya que convirtiera el encuentro en uno de los más apasionantes de los últimos años en Francia. En el último minuto, cuando ya el árbitro miraba su reloj para señalar el pitido final, Bizot, portero del Brest, arrolló a Lacazette, evacuado en camilla por una conmoción en la cabeza, y el colegiado, tras consultar con el VAR, señaló penalti y rectificó su decisión en primera instancia. Era el minuto 115 cuando Maitland-Niles transformó su penalti y aupó al Lyon a la séptima posición de la Ligue 1. Un partido para el recuerdo.

El Clermont no sale del pozo

El Clermont fue incapaz de mantener la ventaja adquirida en el tiempo añadido de la primera parte y dejó escapar una victoria clave para reanimar sus opciones de salvación en la Ligue 1 que cada vez quedan más lejos. El cuadro de Pascal Gastien tomó ventaja en el duelo disputado en el estadio Gabriel Montpied en el minuto 45+4 gracias a un penalti cometido por Jordan Ferry y que lanzó en dos ocasiones el austríaco Muhammed Cham. El primero lo detuvo Benjamin Lecomte pero salió de la portería irregularmente y tuvo que repetirse. En el siguiente no falló. Marcó el centroeuropeo y adelantó a los locales. Pero poco antes de la hora de juego Tanguy Coulibaly empató y el Clermont reaccionó en busca de otro tanto. No lo logró. Resistió el Montpellier y el choque acabó igualado.

Un gol en el tiempo añadido de Kader Bamba que aprovechó un balón recibido del español Pedro Chirivella dio el triunfo en el Estadio Océane ante el Le Havre (0-1) que da aire al conjunto de Antoine Kombouare, amenazado por el descenso.

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