Llegó el momento de Iker Bravo

Es hora de sacar las primeras sumas, al menos para imaginar la mejor alineación para desplegar en el campo con el inicio del campeonato de Serie A. Si un buen indicador son los amistosos de verano, los juegos oficiales lo son aún más. En este sentido, la Copa Italia dio una gran mano a los entrenadores. Este es el caso también de Kosta Runjaić, cuyo Udinese venció a Carrarese 2-0 a 32 segundos del final con los goles de Arthur Atta e Iker Bravo. El técnico confirmó una vez más el 3-5-2 y probablemente será su esquema favorito durante la temporada que está a punto de comenzar. Un módulo en el que el delantero español se despliega a la izquierda en ataque, en una posición natural y, por lo tanto, rentable para él.

Un gol en el primer partido oficial del año es un buen presagio. Runjaić habló en rueda de prensa al respecto, afirmando: “Es muy joven, está mejorando. Ha marcado en un amistoso, marca mucho en el entrenamiento, e incluso esta noche confirmó su peligrosidad. Tiene que mantenerse concentrado y estos (junto con Atta) son jugadores que también pueden jugar de titulares, pero en el fútbol todo puede suceder”.

Hay espacio y confianza, pero habrá que confirmarlos juego tras juego. Al llegar al Udinese en julio de 2024, Iker Bravo es sin duda un delantero en el que Udinese quiere apuntar al futuro. Está en la tradición del club friulano encontrar talentos y llevarlos al vestuario de jóvenes promesas. Por otro lado, el español firmó inmediatamente un contrato de cuatro años y se insertó en las rotaciones desde el principio. Hasta el punto de que el año pasado jugó 29 partidos de la Serie A. Sin embargo, para confirmarse como un favorito en el ataque, tendrá que trabajar en un aspecto que también fue evidente durante el partido contra la Carrarese: la capacidad de generar peligro. En la primera parte del match, se mostró proactivo, pero sin preocupar demasiado a la defensa adversaria. Tendrá entonces que trabajar la continuidad del rendimiento dentro de los 90 ‘.

Para el Udinese será un peón muy importante, ya que se han marchado dos piezas clave, que han caracterizado la temporada pasada. El primero es Lorenzo Lucca, quien pasó a Napoli por unos 35 millones de euros entre préstamo y obligación de compra, quien fue la cara de la temporada con 12 goles en el campeonato. Al mismo tiempo, el capitán Florian Thauvin entre controversia y amargura, se fue al Lens. La competencia en la delantera definitivamente ha disminuido e Iker Bravo es el más joven de los compañeros de su rol junto con el chileno Damian Pizarro, ambos nacidos en 2005, por lo tanto, parece el principal candidato para ganarse la titularidad a lado del experimentado Keinan Davis.

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