Llegó el día de Neymar

Tampoco faltó la tensión y la polémica en el segundo capítulo de Al Hilal en la renovada Champions asiática, también en suelo iraní. Sobre el mundo futbolístico, la decidida apuesta del Gobierno saudí, también brotan las tiranteces geopolíticas entre ambos países. Si los compatriotas saudíes de Al Ittihad se negaron a jugar su partido en Isfahán por la presencia de una estatua, lo más reseñable de la primera mitad en Mazandaran fue carne de VAR, hasta que Neymar hizo acto de presencia. Cuatro días después de encumbrar a lo alto de la Liga Profesional a su equipo, tuvo gran parte de culpa de regalarle el liderato continental.

El estreno goleador del brasileño sacó brillo a la primera victoria en la competición de los de Jorge Jesus, que aprendieron la lección tras el empate inicial, in extremis, ante el Navbahor Namangan uzbeko. Esta vez, el técnico portugués dejó en Riad a Bono, Sergej Milinkovic-Savic y Rúben Neves de su constelación de estrellas, con la pandilla de la samba, Michael, Neymar y Malcom, encargados de nutrir a Mitrovic, el único depredador en tierra de los Tigres de Mazandaran, como se conoce popularmente al equipo iraní.

El delantero serbio se metió entre ceja y ceja lo de anotar pronto. Tanto en los preámbulos, con un gol milimétrico anulado por el VAR y un obús a bocajarro que repelió a duras penas Mazaheri, como para desprecintar el marcador. Michael sirvió un balón picado al área que el serbio cabeceó formidablemente a la escuadra para poner cuesta abajo el partido. Su séptimo tanto en ocho encuentros.

Ahí desfalleció el primer acto, extendido trece minutos por una tangana multitudinaria que el colegiado solucionó salomónicamente con una doble roja a Amirmohammad y Salman Faraj por un empujón al capitán de Al Hilal que este respondió con una agresión. Solo una volea de Michael sobre la periferia del área y una solicitud de penalti de Neymar Júnior tras malograr un mano a mano ante Mazaheri, sin duda, el más jugador más solicitado de Nassaji Mazandaran, sumaron algo de fútbol hasta la reanudación.

La primera circulación larga del Al Hilal originó otro mano a mano para Michael que volvió a desbaratar el gadgetopie de Mazahari. Contestó Alowais, refrendando su rango de titular con la selección árabe, ahora de Roberto Mancini, al adivinar la trayectoria de un ovni kilométrico de Azadi. Cuando más se enfangaba el partido, llegó el estreno goleador de Neymar. Al galope y a la quinta fue la vencida.

La cierta osadía de Nassaji Mazandaran por buscar el empate generó una autopista por el carril central para que Nasser Al Dawsari brindara un balón en bandeja de plata que el ‘10′ hilalí acabara con la expectación con una volea a bote pronto al palo largo. Todo ello, aderezado previamente por una pared de taconazos. El brasileño destapó acto seguido el tarro de las esencias: una ‘semivaselina’ al palo o una asistencia de fantasía que Michael no supo concretar. Entre el festival de trucos del brasileño se coló un bestialidad de disparo de Babaei que a punto estuvo de desmontar la portería. Entre el propio Al Dawsari y Al Shehri fabricaron la sentencia, ya en el tiempo añadido, para colocar líder de grupo al Al Hilal.