FRANCIA | PSG
L’Equipe: “Al Khelaifi optó por el método duro con Mbappé...”
Luis Campos, Luis Enrique y Nasser Al Khelaïfi se han compenetrado durante el verano para forjar un equipo competitivo y basándose en decisiones conjuntas.
El PSG se ha caracterizado durante la última década en ser un equipo en el que las grietas internas sobresalen y absorben el rendimiento deportivo. Esta temporada, en Doha se propusieron generar un organigrama en el que todas las piezas encajaran con el objetivo de evitar descalabros y generar una armonía necesaria que había brillado por su ausencia. Luis Enrique, Luis Campos y Al Khelaïfi, tal y como detalla L’Équipe, han trabajado en consonancia durante todo el verano pese a que el portugués llegó a estar en entredicho durante el mes de julio.
“Campos capta, Luis Enrique convence, Al-Khelaïfi negocia”, relata el periódico francés. El consejero deportivo portugués, que también trabaja para el Celta, es el encargado de monitorizar a los jugadores que considera que pueden adaptarse al estilo de juego del entrenador. El técnico asturiano ha tenido un peso importante en la confección de la plantilla y, aunque fuera Campos el que buscaba en el mercado de fichajes, todas las incorporaciones han sido validadas por Luis Enrique.
La figura de Nasser Al Khelaïfi también ha cobrado una importancia decisiva durante el mercado estival. El presidente estuvo inmerso en los fichajes de Bradley Barcola (Lyon) y Randal Kolo Muani (Eintracht de Franfkurt), después de que sendas incorporaciones se complicaran y requirieran la intervención del qatarí. Además, su influencia en la UEFA, siendo designado por unanimidad como presidente de la ECA, ha posibilitado que el PSG se haya reforzado con 12 jugadores durante el mercado sin estar expuesto realmente por el Fair Play Financiero, con el que firmó un acuerdo de tres años para evitar estar sujeto a restricciones económicas.
Uno de los casos que evidencia la armonía del trinomio Luis Campos-Al Khelaïfi-Luis Enrique es el de Marco Verratti. Aunque en un principio, tal y como indica L’Équipe, el exseleccionador español quería contar con el italiano, las altas esferas de Doha y la dirección deportiva le recomendaron que lo mejor era separarse del jugador debido a su higiene de vida, irregular, además de ser una mala influencia para el pleno desarrollo de la plantilla. El centrocampista acabó traspasado al Al Arabi de Qatar por 50 millones después de no haber jugado ni un minuto en el comienzo de la temporada.
El caso de Kylian Mbappé desembocó en una tensión interna muy marcada, pero finalmente la armonía y la coordinación de las tres figuras más importantes del PSG en estos momentos terminó por desbloquear la situación. El delantero envió una carta el 12 de junio en la que comunicó que no iba a renovar en 2025, generando la ira de Al Khelaïfi y Qatar, que no titubearon para descartarle y amenazarle con dejarle en la grada. Luis Enrique y Campos, al que se le achacaba no haberle convencido de renovar, vivieron días muy tensos, pero finalmente llegaron a un acuerdo para que se reincorporara a los entrenamientos y jugara tras una reunión, acontecida el 12 de agosto en el Parque de los Príncipes, entre el presidente catarí y el capitán de la selección francesa.
La armonía y la tranquilidad impera ahora mismo en París, algo muy poco usual en un club inherente a las discrepancias internas y a los problemas extradeportivos. El fichaje de Luis Enrique no fue casualidad, ya que Al Khelaïfi quería acabar con el proyecto de las estrellas para dar paso a un equipo joven, con ambición y en el que lo colectivo, con matices, superara lo individual. Luis Campos, después de haber estado en la cuerda floja, respira. El portugués, respaldado por su entrenador, que ha reiterado durante el verano su enorme trabajo, seguirá en el PSG al menos una temporada más.