“Le dije a Mourinho que le vendía mi coche si me renovaba”
Joe Cole, exfutbolista inglés, contó en una columna del Telegraph esta anécdota que protagonizó con el técnico portugués durante su etapa en el Chelsea.
Joe Cole (Paddington, 1981), ha encontrado una nueva vida tras colgar las botas. El exfutbolista internacional inglés, quien pasó por las filas de West Ham, Chelsea o Liverpool, entre otros, se retiró hace cinco años, a sus 38 primaveras, después de haber militado una temporada en Norteamérica enrolado en las filas del Tampa Bay Rowdies, equipo de la segunda división estadounidense afincado en el estado de Florida.
Disputó tres Mundiales con Inglaterra (2002, 2006 y 2010) y una Eurocopa, la del 2004. A nivel de clubes, fue con el Chelsea con quien alcanzó la cima. Con los ‘Blues’, agregó a su palmarés tres Premier League, tres FA Cup, dos Community Shield y dos Copas de la Liga. Hoy, ya retirado, suele aparecer en medios de comunicación ingleses como analista y comentarista.
Cole, aparte de tratar de dar soporte a las narraciones con sus conocimientos del juego, también aparece de vez en cuando en otros formatos hablando de otros aspectos más allá del balón. Como en su última columna del Telegraph, donde ha querido aconsejar a los jóvenes futbolistas en activo que, en ocasiones, no están asesorados correctamente y no invierten su fortuna de la mejor manera posible, terminando su carrera endeudados.
“Demasiados futbolistas son desplumados. Yo tuve suerte de no correr la misma suerte. Me temo que demasiados jóvenes están siendo explotados porque no están rodeados de los amigos y asesores adecuados. ¿Cuáles son las trampas para los jóvenes futbolistas? Malos planes de inversión, gastos poco realistas, asesores sin escrúpulos. Todo eso y más, y evitarlo requiere educación. Me preocupa que algunos pongan las llaves de su vida en manos de personas que no velan por sus intereses. Me duele porque he visto a muchos jugadores estafados y las personas que les empujaron hacia esas malas inversiones siguen trabajando ahora. ¿Cómo puede ser eso correcto? Como jugador joven estás sometido a todo tipo de presiones. Por eso, cuando se trata de asuntos extradeportivos, apenas tienes tiempo para entender los regímenes fiscales o las carteras de inversión inmobiliaria”, explicó el exjugador.
El que fuera centrocampista, pese a no considerarse “un genio de las finanzas”, sí que cree que pudo mantener sus cuentas saneadas gracias a su entorno y, en particular, a su padre. “Puedo hablar de las lecciones que he aprendido a lo largo de 20 años en el mundo del fútbol. En muchos aspectos, me siento muy afortunado porque me cuidaron. Cuando era un crío en el West Ham, todo tipo de gente llamaba a la puerta de nuestro piso de Camden Town, en el norte de Londres, para pedirme que me representara o que se ocupara de mis finanzas. Era desconcertante. Cuando me convertí en profesional, mi padre me dijo que íbamos a necesitar ayuda, pero que tuviéramos cuidado. Sugirió que contratáramos a un agente y a un contable ‘para que se vigilaran mutuamente’. Dos décadas después, David y Malcolm son como de la familia. Ambos se han jubilado y han gestionado mis finanzas tan bien como yo podía esperar.”
Para ejemplificar todo esto, Cole contó cómo lo hizo él para mantener su patrimonio y contó una anécdota que protagonizó con José Mourinho y con un Ferrari de por medio. “Yo invertí en propiedades y tuve suerte. Sólo una vez en mi carrera me compré un coche de lujo. Fue un Ferrari Scaglietti, allá por el año 2006. Me convencí a mí mismo de que debía tener uno, pero no me sentía bien. Cuando lo vio en el aparcamiento de Cobham (ciudad deportiva del Chelsea), José Mourinho se ofreció a comprármelo. Le dije que estaba encantado de hacerlo con la condición de que le dijera al club que me hiciera un nuevo contrato. Lamentablemente, nunca llegamos a ese acuerdo. Fue la compra más extravagante que he hecho nunca y, curiosamente, si aún tuviera el coche ahora, se habría revalorizado.”
Joe Cole terminó su columna en el Telegraph aconsejando a los jugadores en activo y exhortándoles para que no se dejen llevar por malas influencias: “Mi consejo a todo futbolista sería que acabara su carrera sin deudas. Que pague la hipoteca mientras pueda. Que analice a fondo sus finanzas y que se prepare para la vida cuando se acaben las grandes pagas, mucho antes de que se acaben. Que sea realista sobre lo que ganará cuando se jubile. Mi consejo sería que lo guardaran en el banco hasta los 25 años, se concentraran en ser el mejor jugador posible y aprovecharan el tiempo para elegir cuidadosamente a sus amigos y a sus asesores”. La voz de la experiencia de un hombre que parece tener tanta mesura en su vida cotidiana como con el balón en los pies.