Las razones del divorcio Maldini-Milan

El Milan está a punto de vivir una inesperada revolución: los directivos Maldini y Massara dejan la entidad por decisión de Gerry Cardinale. El jefe del fondo RedBird, a pesar de una temporada que no se puede definir negativa gracias al regreso a una semifinal de Champions y a la clasificación a la próxima Copa de Europa (posible, sin embargo, solo por la sanción que sufrió la Juventus), no está satisfecho con el trabajo del área técnica y ha decidido dar un cambio drástico, comunicando su medida en una última y tensa reunión que tuvo lugar ayer. El tema central de la discusión ha sido el mercado de fichajes del pasado verano. De Ketelaere, costado en torno a 35 millones, no ha tenido ningún protagonismo, pero también incorporaciones como la de Origi no aportaron lo esperado. El club milanista ha hecho una fría despedida a una leyenda como Maldini: “El AC Milan anuncia que Paolo Maldini concluye su mandato en el Club, con efecto a partir del 5 de junio de 2023. Le agradecemos su contribución a lo largo de los años, con el Milan regresando a la Champions League y ganando el Scudetto en la temporada 2021/22. Sus responsabilidades se asignarán a un grupo de trabajo integrado que trabajará en estrecha colaboración con el entrenador del primer equipo, reportando directamente al Director General”.

Además, según ‘La Gazzetta dello Sport’, Cardinale critica la ausencia de ventas importantes y no se ha tomado bien las últimas declaraciones de Maldini sobre la dimensión del club: “Todavía no estamos a la altura de los mejores, necesitamos inversiones y no tenemos estructura para mantener un nivel alto en dos competiciones”.

Hace un año el club se gastó en torno a 50 millones en el mercado, misma cifra que se utilizará en este. Maldini pedía otro esfuerzo para dar un paso adelante y autonomía en la toma de decisiones, pero el plan de Cardinale era distinto. El mercado pasará a las manos del consejero delegado Giorgio Furlani y aumentará la importancia del jefe del scouting, Geoffrey Moncada, que fue decisivo para la llegada de Tomori y Kalulu, los centrales del scudetto 2022. La idea de Cardinale es un proyecto al estilo ‘Moneyball’, utilizando los datos estadísticos para elegir sus nuevos jugadores. Una revolución en la que no había sitio para Maldini y Massara.