Las alternativas del PSG a Mbappé

La única ‘buena’ noticia de que el PSG sepa ya qué va a hacer Kylian Mbappé la próxima temporada, no seguir en París, es que el club va a disponer de un gran margen para poder cincelar el proyecto de cara al siguiente mercado estival. El conjunto parisino no quería que la decisión se prolongara hasta mayo, como hace dos años, para poder realizar un plan sin la presencia del internacional francés, confirmada este jueves después de que saliera a la luz que el delantero, el martes por la mañana, le informó a Al Khelaïfi que no extendería su vinculación en la capital francesa.

Ahora, el Paris Saint Germain tiene que hacer lo más difícil, encontrarle un sustituto, imposible salvo que fichen a Haaland, y crear un equipo competitivo para los años venideros. El club se muestra confiado, no ve su salida como un drama y apela a la continuidad del proyecto que empezó a gestar el año pasado, tras las salidas de Neymar, Messi y Ramos, orientado a fichar a jóvenes promesas, apostar por jugadores franceses (entre ellos Zaïre-Emery, la joya de la corona de la cantera) y olvidarse de los cromos galácticos que durante más de una década alumbraron París.

El primer nombre que circula en Francia es el de Victor Osimhen. El delantero, de 26 años, fue fichado por Luis Campos, actual consejero deportivo del PSG, para el Lille y no vería con malos ojos volver al fútbol francés, tal y como indica L’Équipe. Sin embargo, la competencia es feroz por el nigeriano, que tiene pretendientes en la Premier League y no ha ocultado su deseo de jugar en la Premier League.

Hay otros dos nombres que ponen en jaque al Barcelona. Son los de Gavi y De Jong. Ambos jugadores son de total agrado para Luis Enrique, lo que haría que fueran primordiales en los próximos meses.

Otro jugador que aparece en el horizonte es Mohamed Salah. El egipcio ha sido, desde hace muchos años, un sueño de Qatar para expandir la imagen del club en Oriente Medio. Con contrato hasta 2025, el delantero del Liverpool podría hacer las maletas en verano después de no haber llegado a un acuerdo por su renovación. Arabia Saudí, que le tiene como objetivo, se postula como un fuerte competidor por ficharle, ofreciéndole unas condiciones económicas que superarían las que le ofrecerá el PSG.

Bernardo Silva es otra de las alternativas que baraja la dirección deportiva del PSG para intentar compensar la salida de Kylian Mbappé. La temporada pasada, en verano, durante el mercado estival, Luis Campos, que también le fichó, como a Osimhen, pero para el Mónaco, tanteó su incorporación, pero el Manchester City pidió 150 millones de euros. Renovado recientemente, el portugués tiene una cláusula de 60 millones, cifra más que asumible para el club capitalino, que se ahorrará, según desliza, 200 millones de euros brutos sin el francés.

Otros, como Kimmich, Gavi y Bruno Guimaraes, aparecen en el horizonte como tres jugadores que quiere el PSG para fortalecer el mediocampo. El alemán, con contrato hasta 2025, ya fue tanteado por el club en invierno, durante las negociaciones por el traspaso de Mukiele, pero el Bayern fue inflexible en las conversaciones. Gavi, al que conoce Luis Enrique de su etapa en la selección, es un sueño imposible, pero los parisinos podrían aprovechar la situación económica del Barcelona para apretarle. Guimaraes, finalmente, es una debilidad de Luis Enrique, indica L’Équipe.

El periódico francés no se olvida de que el PSG está sumergido en la puja por Leny Yoro, objetivo del Real Madrid. El defensa francés, de 18 años, se ha erigido como uno de los centrales más prometedores del fútbol europeo, suscitando el interés de los mejores equipos del continente. Con contrato hasta 2025, la proximidad entre Jorge Mendes y Luis Campos puede jugar un papel fundamental para decantar la balanza a favor del equipo francés, aunque el Lille no quiere vendérselo debido a la mala relación de Olivier Letang con Campos.

El PSG tiene mucho tiempo para poder confeccionar un equipo competitivo que subsane, en cierta medida, porque totalmente es imposible, la salida de Kylian Mbappé en junio. Si algo ha demostrado Qatar en los últimos años es que sabe contragolpear cuando una de sus estrellas se marcha, pero ahora el proyecto es distinto, orientado a fortalecer el colectivo antes que atraer a grandes estrellas en los que desembolsar cantidades faraónicas de dinero. París entra en una nueva dimensión sin su estrella, sin su niño prodigio, sin el delantero que ha sido el epicentro del fútbol en el último lustro.