La Xabineta despega

Es muy pronto para poner por las nubes a ningún equipo, pero este Leverkusen de Xabi Alonso tiene muy, pero que muy buena pinta. Presiona, roba, controla, ralentiza, acelera y, sobre todo, golpea con una crueldad que, de ser capaz de mantener o mejorar este nivel, le convierte en una de los equipos a tener en cuenta a la hora de destronar al Bayern en la Bundesliga. El primer rival en sufrirlo fue el Leipzig (3-2) la semana pasada y el segundo el Gladbach, cuadro al que volvió a imponerse este sábado, esta vez por 0-3 tras un auténtico partidazo que no terminó en una goleada más abultada porque los pupilos del técnico tolosarra perdonaron demasiado de cara al marco rival.

El Leverkusen firmó un primer período en el que llegó a rozar la perfección y expuso sus intenciones a las mil maravillas sobre el verde del Borussia Park. Colocando el bloque muy alto en campo rival, los renanos asfixiaron la salida de balón del Borussia y, una vez recuperado el cuero, verticalizaban de manera letal por medio de Frimpong y Grimaldo en los costados. El Gladbach ni siquiera logró mantenerse 20 minutos en pie: el imperial Xhaka vio a Grimaldo romper al espacio, el lateral le sirvio el esférico con la testa en bandeja a Boniface para que el nigeriano abriera el marcador de cabeza. Al borde del descanso, Xhaka abrió el cuero a Hofmann, el guineano lo cruzó y Tah hizo el segundo. Fue un calco del primero. Letal.

Fue un monólogo del conjunto de las aspirinas, que pudo marcharse a vestuarios con una renta bastante mayor tras fallar numerosas ocasiones clarísimas en el primer tiempo. La cosa no cambió en la segunda parte del que fue el reencuentro de Hofmann y Seoane con sus ex clubes. El que se divirtió más fue, indudablemente, Hofmann dado que los suyos siguieron gustándose y terminaron mandando al Gladbach a la lona. Apareció Wirtz para marcarse un auténtico jugadón en la medular y filtrar el cuero a Boniface para que el flamante fichaje renano anotara el segundo de su cuenta particular al más puto estilo kíller. No hizo falta más para subrayar las pretensiones del Leverkusen de cara a esta temporada. Seis puntos de seis posibles. Seis goles anotados por tan sólo dos encajados. Despega la Xabineta.