“La sanción de 30 puntos a City y Chelsea es posible...”

Quien avisa no es traidor, y el mensaje de la Premier League a citizens y skyblues no ha podido ser más claro. Las irregularidades financieras cometidas por el Everton le ha costado una deducción de 10 puntos al equipo de Goodison Park, y ahora todos los ojos miran hacia el Etihad Stadium y Stamford Bridge. Los toffees acumularon más pérdidas de las permitidas por el Fair Play Financiero entre la 2020-2021 y la 2022-2023 y, tras hacerse cargo en marzo una Comisión independiente de la investigación comenzada por la Premier League, el equipo de Sean Dyche ha caído hasta la 19ª posición de la tabla con efecto inmediato.

Pero el Everton, además de tachar como “desproporcionada” la sanción recibida y advertir que apelará la decisión de dicha Comisión, lanza un dardo envenenado a la propia Premier League en el mismo comunicado con un importante guiño al Manchester City y Chelsea: “El club seguirá con especial atención las decisiones que se tomen en otros casos relacionados con las normas de sostenibilidad e ingresos de la Premier League”.

Si bien todos los dedos apuntan a los equipos de Pep Guardiola y Mauricio Pochettino, lo cierto es que las situaciones de Manchester City y Chelsea son del todo distintas a las del Everton. Mientras que los skyblues están formalmente acusados por la Premier League de 115 incumplimientos del Fair Play Financiero, una vez se dio a conocer el pasado mes de febrero dicha investigación, quien debe tomar también la decisión sobre las irregularidades cometidas, o no, por el conjunto mancuniano es una Comisión independiente. En su día fueron muchos los expertos que advirtieron que este proceso podría llevar años. Como mínimo, dos.

En el caso de los blues, quienes tras un verano convulso con la millonaria inversión de Todd Boehly vuelven a estar en el ojo del huracán tras la investigación destapada por el diario The Guardian, el proceso no ha hecho más que comenzar. Este medio expuso pagos ocultos a través de sociedades offshore para financiar gastos millonarios relacionados con el fútbol por parte del expresidente Roman Abramovich, los cuales podrían conllevar sanciones tanto económicas como deportivas, pero esta investigación recién acaba de llegar a manos de la Premier League.

No obstante, el círculo se va estrechando sobre mancunianos y londinenses. En The Times afirman que, “dada la sanción impuesta al Everton, la amenaza de una deducción de 30 puntos o el descenso automático de la Premier League parece muy real tanto para el Manchester City como para el Chelsea en caso de que se demuestren los cargos en una comisión reguladora independiente”.

Frente a un solo cargo de los toffees, el equipo de Pep Guardiola se enfrenta a 115. Mientras tanto, en el caso del Chelsea, “los cargos parecen inevitables”. La pérdida de categoría formaba parte de la extensa lista de posibles sanciones emitida por los medios ingleses cuando se dio a conocer la investigación de la Premier League sobre el Manchester City. De igual manera, el Daily Mail británico, aludiendo a las palabras del exabogado de los citizens Stefan Borson, afirma que “el Manchester City y el Chelsea corren el riesgo de descender de la Premier League después de que la deducción de 10 puntos del Everton sentara un poderoso precedente”.

Lo que no parece ninguna casualidad es que la sanción del Everton llega pocos días después de conocerse que el Gobierno británico pondrá en marcha un regulador externo para controlar el fútbol inglés. Una decisión que si bien pretenda dar más poder a los aficionados ingleses, controlar las inversiones extranjeras e impedir la salida de los clubes ingleses a la Superliga, también restaría poder a la propia Premier League. Y un castigo a los toffees que puede entenderse como una forma de decir: “Sabemos manejarnos solos”.

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