Dovbyk mete miedo al Athletic

Entrenador nuevo..... victoria asegurada, o eso es lo que se suele decir casi siempre. Pues sí, está vez el mito se ha hecho realidad e Iván Juric se estrena con victoria en casa ante Udinese en la que seguramente haya sido una de las semanas más complicadas de los últimos tiempos para los romanos.

Hace escasos días se anunció la extraña destitución de Daniele De Rossi cuando únicamente se habían jugado cuatro jornadas ligueras, a lo que ha llevado que la afición romana se levante ante esta situación tan “injusta” provocando la dimisión de la CEO de la Roma Lina Souloukou, la cual ha recibido varias amenazas. No solo eso, la afición local colocó pancartas en señal de protesta e incluso la facción más radical decidió no acceder al estadio hasta pasada la media hora de juego. Y aun así, con todo esto y jugando contra el tercero de la Serie A, la Roma da un golpe sobre la mesa y se reivindica quedando escasos días para su debut en la Europa League frente al Athletic Club.

Un partido que dejó al conjunto de Juric como dominador claro. En la primera parte varias ocasiones de los locales fueron la antesala de lo que sería el primer gol del partido en el 18 de la mano de Artem Dovbyk con un zurdazo imparable para Okoye. El ucraniano estuvo muy activo durante el primer período y pudo haber aumentado su ventaja goleadora. Deja claro quién es y manda una advertencia a los Leones.

Un penalti cometido sobre Dybala al comienzo de la segunda parte dejaba muy encarrilado el partido para los lobos con el 2-0. El argentino no perdonó y lo lanzó de maravilla a media altura del lado izquierdo del portero que poco pudo hacer. Los de Údine lo intentaron sin mucha fé y en el minuto 70 “la joya” Dybala lo volvía a hacer y sentenció el partido con el 3-0. La Roma se lava la cara con esta victoria, se coloca octavo en la clasificación y Udinese pierde la opción de afianzarse en solitario en el liderato.