La Premier, contra las cuerdas
Las sanciones por incumplimiento del ‘Fair Play Financiero’, la aprobación de un sistema de límite de gasto, la debacle de los ingleses en Europa o las mejoras en el VAR sacuden los cimientos de la liga inglesa.
Muchas cosas han pasado esta temporada en la Premier League, y no todas buenas. Tras una campaña liguera en la que el Manchester City ha vuelto a proclamarse campeón por cuarta temporada consecutiva, pero en la que los equipos ingleses han naufragado por Europa, ciertas sombras han perseguido al fútbol inglés durante el transcurso de la misma. La 2023-2024 ha sido la temporada en la que, tras darse a conocer las investigaciones que conciernen a Manchester City y Chelsea, ambas aún sin resolución, Everton y Nottingham Forest han sufrido las primeras represalias de una Premier League asfixiada por los problemas económicos de sus clubes.
Aunque toffees y tricky trees fueron los primeros en sufrir sendas deducciones de puntos, estos podrían no ser los últimos. Las infracciones del Fair Play Financiero de la Premier League son un problema real y, de cara al próximo curso, otros equipos como Aston Villa, Chelsea, Leicester City o Newcastle, además de los dos ya mencionados (y sancionados), están en riesgo de incumplir las reglas de control económico.
Tal es la preocupación de los equipos ingleses por sus cuentas que, en la última Asamblea de la Premier League, se aprobó la implantación de un sistema financiero alternativo: las Reglas de Costos de Plantilla (SCR) y las Reglas de Anclaje de Arriba a Abajo (TBA), un modelo de anclaje basado en las ganancias del último club, “diseñado como una medida preventiva para proteger el equilibrio competitivo de la Premier League”. Aunque las Reglas de Rentabilidad y Sostenibilidad (PSR) existentes permanecerán vigentes (cuyo objetivo es mejorar y preservar la sostenibilidad financiera de los clubes y el equilibrio competitivo de la liga), los clubes se han visto obligados a controlar el gasto a la hora de confeccionar sus plantillas con un nuevo tope salarial.
En esta misma Asamblea se votó por la continuidad del VAR en la Premier League. Si bien son pocos los que dudan que la inglesa es la mejor liga del mundo, el nivel del arbitraje y los numerosos errores cometidos por el videoarbitraje llevaron al Wolverhampton a presentar dicha propuesta. El VAR continuará la próxima campaña en la máxima división inglesa, pero con cambios. En España, el arbitraje tampoco está para tirar cohetes, pero las polémicas acontecidas durante toda la 2023-2024 en las islas británicas han obligado a PGMOL (máximo estamento arbitral del fútbol inglés), Premier League y los propios clubes a tomar cartas en el asunto.
A todo esto, el pulso, cada vez más tenso, entre el Manchester City y la Premier League continúa. La mejor defensa del conjunto mancuniano ante los 115 cargos que se le otorgan por irregularidades financieras ha sido un ataque, y es que la Premier League se ha visto obligado a desentenderse de dicha resolución para hacer frente a una “acción legal sin precedentes” presentada por el Manchester City. Una disputa que podría cambiar el rumbo del fútbol inglés, también en lo económico, en caso de que los citizens salgan airosos.
Problemas de regulación financiera, polémicas arbitrales, conflictos internos y, por si no fuera poco, el Real Madrid anunciando el fichaje de Kylian Mbappé. La Premier League aún dispone de un elenco de estrellas de alto nivel con el que presumir: Erling Haaland, Phil Foden, Martin Ødegaard, Rodri Hernández, Cole Palmer... Sin embargo, la llegada del francés al Santiago Bernabéu va a acaparar mucho focos, tanto a nivel local como europeo, y es ahí, en Europa, donde precisamente los ingleses tampoco han estado finos esta temporada. Días después de proclamarse campeón de la Champions League, el Real Madrid oficializaba la incorporación de uno de los mejores jugadores del mundo. Un jugador, Kylian Mbappé, pensado para seguir dominando en el viaje continente europeo.
Los blancos destronaron al Manchester City, campeones por primera vez en la 2022-2023. Mientras que los pupilos de Pep Guardiola tienen el consuelo de haber caído ante el vigente campeón, el resto de equipos ingleses, y no solo aquellos que participaron en la máxima competición continental, no tienen ningún clavo ardiendo al que agarrarse. Manchester United y Newcastle naufragaron con sendas eliminaciones en la fase de grupos, y el Arsenal, que por aquel entonces llegó a los cuartos de final de la Champions League como rival del Manchester City en la carrera por el título liguero, cayó ante el Bayern de Múnich.
De igual manera, el Liverpool dirá que fue eliminado en Europa League por la Atalanta, a la postre campeón del torneo, pero lo cierto es que los reds partían como favoritos. El West Ham, campeón de la Conference League en la 2022-2023, se unieron a la larga lista de víctimas del Bayer Leverkusen y, en el caso del Brighton, que participaba por primera vez en Europa, ni siquiera pasó de octavos de final. También se dio de bruces con la realidad europea de los equipos ingleses este curso Unai Emery, y es que su Aston Villa, gran candidato a alzarse con la Conference League 2023-2024, sucumbió ante el Olympiacos de José Luis Mendilibar.
Tan cierto es que los tres equipos ingleses (Manchester City, Liverpool y Aston Villa) que partían como favoritos en sendas competiciones europeas fueron eliminados por los futuros campeones (Real Madrid, Atalanta y Olympiacos), como que si se les asigna dicho cartel es porque, como dice la RAE, “tienen, en la opinión general, la mayor probabilidad de ganar en una competición”.
LaLiga española gana a Kylian Mbappé y la Premier League pierde a un icono como Jürgen Klopp, y quizás, en 2025, a otro como Pep Guardiola. Ya solo faltaría que perdieran el control de su propia liga, si la creación de un regulador independiente para el fútbol inglés impulsada por el Gobierno británico acaba tomando forma, o algunos partidos de la misma, ya que la sombra de un posible ‘trasvase’ de jornadas de la Premier League a Estados Unidos sigue sobrevolando las islas británicas. Todo lo bueno tiene algo malo y, por desgracia para la Premier League, la temporada 2023-2024 les ha traído más quebraderos de cabeza de los que podían llegar a imaginar.
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