INGLATERRA

La planificación de Lopetegui, en apuros

Los ‘Wolves’ invirtieron en torno a 40 millones de euros, más la cesión de Matheus Cunha, en el mercado invernal, pero el técnico español anuncia “problemas de Fair Play Financiero que antes desconocía”.

Londres (Inglaterra)
DARREN STAPLESAFP

Julen Lopetegui logró lo que muchos creían imposible. A falta de dos jornadas para que finalice la Premier League 2022/2023, el Wolverhampton tiene nueve puntos de ventaja sobre el descenso y estará la próxima temporada en la máxima división inglesa. Su camino, no obstante, no ha sido fácil.

Cuando el técnico español cogió las riendas del equipo en noviembre, el equipo del Molineux Stadium era colista, y es por eso que el guipuzcoano no quiere que se repitan los mismos errores durante el próximo curso: “A pesar de que el club ha invertido este año, ha sido un año muy duro, así que tenemos que aprender la lección y ser capaces de hacer los deberes e intentar mejorar el equipo”.

Tras los casi 140 millones de euros que los Wolves pagaron en el verano de 2022 para incorporar a jugadores como Matheus Nunes, Gonçalo Guedes, Nathan Collins o Sasa Kalajdzic, el club se vio obligado a acudir a la pasada ventana invernal de traspasos para intentar enmendar, con varias incorporaciones, la complicada situación deportiva. Durante el mes de enero, el Wolverhampton invirtió otros 38 millones de euros para fichar a João Gomes, Mario Lemina, Pablo Sarabia o Craig Dawson, y así dotar a Julen Lopetegui de efectivos suficientes con los que lograr la salvación.

Sin embargo, durante la rueda de prensa previa al encuentro correspondiente a la jornada 37 ante el Everton, el entrenador del Wolverhampton ha mostrado su descontento e incertidumbre por la planificación de la campaña 2023/2024: “He tenido esa reunión (con Jeff Shi, presidente de la entidad) y ahora sé que hay algunos problemas de Fair Play Financiero que antes desconocía. Ahora espero que solucionemos este tema porque es muy difícil competir en la Premier League sin inversión”.

Preguntado por la posibilidad de que dichos problemas sean resueltos, el guipuzcoano reconoció: “Eso espero. Es una cosa que no sabía antes. Espero que podamos mejorar para competir la próxima temporada. No soy contable ni asesor financiero. Sé que sin invertir más podría llevar a dificultades, pero ese no es mi trabajo. Por eso el club tiene una persona para responder a esto”.

No obstante, este no es el único problema de confección de la plantilla al que se enfrentan el Wolverhampton y el técnico español. Varios jugadores terminan contrato el próximo 30 de junio y otros tantos podrían hacer las maletas, tanto por la llegada de grandes ofertas como por la necesidad del club de cuadrar las cuentas. La vinculación de Adama Traoré, Diego Costa y João Moutinho con los Wolves expira al final de la presente temporada y, según el Times, “se irán”.

Así mismo, “Raúl Jiménez, Daniel Podence y Rayan Aït-Nouri, que no gozan de buena salud, están a punto de marcharse”, afirma este medio. Por el último, están los casos de Rúben Neves o Matheus Nunes, piezas imprescindibles para Julen Lopetegui pero que, desde hace semanas, escuchan los cantos de sirena que llegan desde Barcelona y Liverpool para hacerse con sus servicios. “El capitán y centrocampista portugués, al que sólo le quedan 13 meses de contrato, se marchará casi con toda seguridad después de seis años por unos 45 millones de libras”, apunta el Times.

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