La penúltima del ‘abuelo’ Modric

Casi infinito, como su fútbol, Luka Modric, multicampeón de todo con el Madrid, todavía tiene desafíos pendientes. Finalista del Mundial 2018, semifinalista en Qatar 2022, sueña a sus 37 años (es el jugador más veterano de la Final Four) mientras es tentado por Arabia, con llevar a Croacia, siempre en la pomada pese a su condición de país joven y pequeño (apenas cuatro millones de habitantes), al primer título oficial de su historia.

En Rotterdam, el legendario De Kuip, a Modric y su cuadrilla les espera la selección de Países Bajos, que también anda necesitada de un trofeo. No gana nada desde la Eurocopa de 1988 y, como Croacia, se ha quedado más veces de la cuenta a las puertas de la gloria. La reina sin corona, que ha llegado a cinco semifinales en un Mundial y ha perdido hasta tres finales, lo sigue siendo. Esta vez espera que su condición de anfitrión en esta nueva competición, la Nations, le vaya mejor que en 2000, cuando cayó en las semifinales de la Eurocopa contra Italia en los penaltis en Amsterdam.

Desde el Mundial, el nuevo conductor de la selección neerlandesa es Ronald Koeman, entrenador zarandeado a su paso por el Barça pese a que heredó el burofax de Messi y luego el inesperado adiós del argentino, pero respetado en su país. Koeman renunció a su cargo de seleccionador en 2020 para cumplir su sueño de entrenar al Barça y ahora ha regresado a terminar el trabajo. En su anterior etapa, había devuelto a Países Bajos a una gran competición seis años después y fue subcampeón de la Nations.

El partido está lleno de alicientes. Además de Modric, Croacia mantiene a algunos grandes de su vieja guardia como Ivan Perisic. El centro del campo, además, es una garantía con Kovacic y Brozovic al mando junto a Modric, aunque el centrocampista del Inter ha tenido problemas físicos esta temporada. Arriba, algún clásico más como Kramaric. La mala noticia ha sido la lesión de uno de los defensas de moda en el Mundial. Gvardiol no podrá estar por lesión y es el gran baluarte en defensa de los ajedrezados. Países Bajos también ha sufrido las bajas de De Ligt y Memphis, pero tiene un buen puñado de grandes jugadores. Atrás es potente con Van Dijk y Aké, y profunda con Dumfries. De Jong lleva el volante y arriba hay talento con Gakpo, Bergwijn o Malen, que después de la lesión ha tenido un buen tramo final de curso con el Borussia Dortmund.

Las apuestas están parejas (Países Bajos es la sexta selección del ranking FIFA y Croacia, la séptima), un jugador viene eufórico por haber ganado la Champions (Aké). Dos, más tristes (Dumfries y Brozovic). El escenario es majestuoso. De Kuip es uno de los estadios con más liturgia de Europa. Se espera una marea naranja que intente llevar en volandas a los tulipanes a la final, pero Modric es infinito y el corazón de los croatas, gigante.