La Juve vive un psicodrama

La Juventus, a pesar del -10 en la clasificación, tenía en Empoli una enorme oportunidad para seguir viva en la lucha por la Champions. Con una victoria, los de Allegri se habrían colocado a dos puntos del cuarto puesto ocupado por el Milan, convirtiendo el encuentro con los rossoneri de la próxima jornada en el Allianz Stadium en un extraordinario desempate. En el Castellani, sin embargo, tuvo lugar un psicodrama que deja la temporada juventina casi sentenciada.

La derrota (4-1) nació en cuatro minutos horribles para una Juve que no había empezado mal. Tras dos paradas de Vicario ante Vlahovic y Kostic, Milik golpeó el larguero en un córner y Gatti empujó el balón entre palos. Su tanto habría cambiado la historia del encuentro, pero el árbitro lo canceló por una falta sobre el portero y, tres minutos después, pitó penalti en la otra área, por una falta del mismo Milik sobre Cambiaghi.

En el 18′ Caputo materializó la pena máxima y en el 22′ también llegó el 2-0, anotado por el defensa Luperto tras un disparo del mismo delantero italiano rechazado por Szczesny.

La Vecchia Signora empujó para recortar distancias hasta el descanso, pero empezó la segunda parte encajando también el tercero. Akpa Akpro le quitó el balón a Alex Sandro, superó a Bremer y centró para Caputo, que no desaprovechó la oportunidad con una elegante vaselina. La Juventus dio una señal de vida con Chiesa, que anotó el 3-1 en el 85′, pero no era día para alegrías y se lo recordó Piccoli, que en el 93′ completó el póker de los locales. La entidad bianconera, tras la eliminación copera con el Sevilla, terminó así una semana coherente con su temporada: totalmente para olvidar.