La Juve se aleja del liderato

Tras el inolvidable empate a cuatro con el Inter, la Juventus no pasó del 2-2 en su estadio con un Parma que se confirma como una de las sorpresas de este arranque de Serie A. El resultado, además de mostrar por segunda vez una fragilidad nunca vista hasta ahora entre los turineses (que encajaron un solo gol en las primeras ocho jornadas, y seis en las últimas dos) les aleja del liderato napolitano, ahora a siete puntos.

A pesar del histórico doblete en el derbi de Italia contra el Inter, Thiago Motta volvió a empezar dejando a Kenan Yildiz en el banquillo, apostando por Conceiçao, Vlahovic y Weah arriba. El italobrasileño es valiente como el fútbol que le pide a su equipo y que se vio solo por momentos ante los ducali, que disputaron una espectacular primera mitad con Bernabé dirigiendo las operaciones en la medular.

Los de Pecchia arrancaron el partido volcándose al ataque, y tras un intento de Bonny desarmado por Di Gregorio, abrieron la lata después de apenas tres minutos. Balogh peinó un pase largo de Bernabé para Delprato, que cabeceó a la red silenciando al Stadium. Tras otra ocasión para el Parma, con el árbitro que pitó un penalti (por una falta de Di Gregorio sobre Bonny) que no se lanzó porque el balón había salido del campo en la misma jugada, los turineses se empezaron a ver en el área rival, pero con un Vlahovic todavía sin puntería. El serbio chutó fuera una enorme ocasión tras una intervención de Suzuki ante McKennie, una jugada que abrió el asedio de una Vecchia Signora que también dejó espacios para los contragolpes de los visitantes.

Los gialloblú rozaron el 0-2 con Bernabé y Bonny, pero en el 31′ llegó el empate, anotado por McKennie gracias a un centro de Weah.

Cuando todos esperaban una Juve pisando sobre el acelerador para completar la remontada, el Parma volvió a adelantarse. En el 38′, Man, tras una llegada en la banda derecha, esperó y premió la de Sohm, que le dobló las manos a Di Gregorio.

El golpe fue duro, pero, como se vio ante el Inter, esta Juventus sabe reaccionar muy bien. Cinco minutos después del comienzo de la reanudación, Weah completó su gran noche con el gol del 2-2, empujando entre palos un centro de Conceiçao.

Los turineses volvieron a armar un largo asedio al área ducale, reforzando la delantera con Yildiz, el hombre más pedido por los tifosi.

Se volvió a ver también Koopmeiners, pero, entre paradas de Suzuki y falta de puntería, el marcador no se volvió a mover y la Vecchia Signora también tuvo que darle las gracias a Di Gregorio, que evitó el 2-3 ducale ante Charpentier.

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