La Juve acerca el alirón del Nápoles

La Juventus ha vuelto a ser el equipo sin brillo del comienzo de temporada. El -15 en la clasificación parecía haberle dado un empujón anímico a los de Allegri que, tras el castigo, encadenaron una racha muy positiva, con 11 victorias, dos empates y dos derrotas en 15 partidos en todas las competiciones. Con la llegada de abril y, paradójicamente, el regreso (de momento) de los 15 puntos, los turineses empezaron a caer: en los últimos ocho encuentros oficiales, solo ganaron una vez. El último, ante el Bolonia, es un empate que acerca todavía más el alirón del Nápoles, ya inalcanzable para la Vecchia Signora. Los sureños serán campeones el miércoles, si la Lazio no gana con el Sassuolo, o el jueves, si no pierden con el Udinese.

Allegri, que no convocó a Di María oficialmente por molestias en el tobillo (según ‘Tuttosport’, el argentino forzó su ausencia una vez entendido que no habría sido titular), salió de inicio con Chiesa y Kostic al lado de Milik, utilizando un 4-3-3, mismo dibujo de su rival. El conjunto de Thiago Motta comenzó bien y se adelantó tras 10 minutos gracias a un penalti forzado por Orsolini y señalado por el VAR, que materializó el mismo italiano. El gol encendió el partido: tras varios vaivenes y una doble ocasión para Fagioli neutralizada por Skorupski, los bianconeri también tuvieron una oportunidad desde los 11 metros, otra vez pitada con la ayuda del VAR. Milik, que forzó la pena máxima por un contacto con Lucumí, no la aprovechó: el guardameta local detuvo su lanzamiento y el Bolonia, poco después, rozó con Barrow también el 2-0.

La dinámica negativa de la Juve continuó en el comienzo de la segunda parte, hasta que Allegri sacó del banquillo a Iling Junior, sustituyendo a Kostic. El inglés de 19 años, con una gran jugada en la banda izquierda, propició el gol del empate, que anotó Milik con un zurdazo cruzado desde la frontal.

El 1-1 no despertó a una Juve que siguió sufriendo en el tramo final del encuentro, y que, más allá de las dudas sobre sus juicios, empieza a hacer peligrar su puesto en la zona Champions en la clasificación. Con 60 puntos, marcha con apenas tres de ventaja sobre Inter, Milan y Roma, y la Lazio, con 61, tampoco está a salvo. El Nápoles, mientras, puede seguir celebrando a la espera del alirón.

La Fiorentina acerca al Sampdoria a la Serie B

La Sampdoria dio este domingo otro paso más hacia la Serie B, situado en la última posición, a diez puntos de la permanencia con 18 por jugarse y goleado por 5-0 por la Fiorentina, que abrió el marcador al borde del descenso y agrandó la diferencia superada la hora de encuentro para resolver su victoria con absoluta rotundidad y con tres asistencias de Luka Jovic.

Una volea de Castrovilli rompió el duelo en el minuto 47, aún en el primer tiempo, antes de desatar definitivamente la goleada del conjunto violeta. Dodo, a pase de Jovic, anotó el 2-0 en el minuto 62; Duncan, de nuevo en otra asistencia del delantero serbio, logró el 3-0 en el 66; Kouame, en una acción de Amrabat, sentenció con el 4-0 en el 76; y Terzic redondeó la victoria con el 5-0, también a pase de Jovic.

Dos goles en inferioridad numérica del Sassuolo y en los últimos minutos, ambos marcados por Domenico Berardi, en los minutos 82 y 96, doblegaron al Empoli cuando ya se sentía al lado de la victoria, cuando dominaba por 0-1 en el marcador desde casi el principio del encuentro y jugaba con un hombre más sobre el terreno (2-1). La tercera derrota seguida del Empoli, cinco puntos por encima del descenso a la Serie B, y la cuarta jornada sin ganar, por más que había tomado ventaja en el minuto 11 con el 0-1 de Nicolo Cambiaghi.

El empate de este domingo no le bastó al Verona para salir de las posiciones de descenso, aunque logró un punto en el minuto 75 por medio de Simone Verdi, ni para alimentar la fe del Cremonese, aún a siete puntos de la permanencia pese a ganar durante más de una hora de encuentro, hasta el definitivo 1-1 visitante. El Cremonese se adelantó en el minuto 9, con un tanto de David Okedere.