Kvara está de vuelta

El Nápoles dejó atrás un parón de selecciones repleto de rumores y polémicas con un contundente 3-1 en el campo del Verona. Los azzurri ganaron merecidamente gracias a unos 60 minutos casi perfectos y, sobre todo, a las jugadas de sus nombres propios, con un Kvaratskhelia que ha vuelto a los niveles de excelencia del curso pasado.

Tras un comienzo muy intenso del conjunto de Baroni, los sureños cogieron las riendas del partido y abrieron la lata gracias a una iniciativa de Raspadori, titular en el centro de la delantera en lugar del lesionado Osimhen. García empezó dejando a Simeone en el banquillo y el italiano le dio la razón con una asistencia perfecta que Politano empujó entre palos al primer toque en el corazón del área.

El tanto desató al campeón de Italia, que sentenció gracias a Kvaradona, que, si no tiene doble marcaje, es imparable. Antes del descanso anotó el 0-2 deshaciéndose de Magnani con una de sus fintas y fulminando a Montipó en su poste. En el comienzo de la reanudación, además, recibió un pase largo de Politano y terminó un contragolpe con el 0-3 ganando el mano a mano con el guardameta rival.

Era el minuto 60 y, en la última media hora, el Nápoles mostró sus defectos, concediendo demasiado a un Verona que recortó distancias con Lazovic y rozó varias veces el 2-3, que Meret le negó a Djuric y Bonazzoli. García, que marcha a cuatro puntos del liderato con un partido más, de momento aleja los rumores sobre su despido. Su futuro y el del Nápoles, de todos modos, dependerán bastante de lo que ocurra en los próximos dos encuentros, contra Union de Berlín y Milan.

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