Kubo es un ‘diablillo’

Japón está cerquísima de ser la primera selección de clasificarse matemáticamente al Mundial de 2026 tras los anfitriones EE UU, México y Canadá. A los nipones no hay rival que les tosa en su grupo de clasificación a la Copa del Mundo. 16 puntos, con 20 goles a favor y 2 en contra, tras el 1-3 ante China. Esta Japón es una locura ofensiva con una media de más de tres goles por partido.

La actual Japón es un equipo muy coral, pero en el duelo ante los chinos, brilló un nombre por encima de todos, el de Take Kubo. El jugador de la Real Sociedad brilló en la doble mediapunta que dibuja el seleccionador Moriyasu. Junto a Minanimo volvió a demostrar que su presencia cambia partidos. Ante China no marcó, pero sí que utilizó su buen pie para poner un preciso córner para que su compañero Ogawa abriera la lata. No fue el único tanto del delantero del NEC Nijmegen ya que también anotó el tercero y definitivo de los japoneses. Japón demostró una vez más que con Kubo sobre el campo es un equipo más peligroso y que marca los tiempos del partido al son que quiere el jugador txuri-urdin.

La fase de clasificación de Japón es casi inmaculada. Un solitario empate ante Australia es su único tropiezo, lo que le hace rozar con los dedos su clasificación para el Mundial. El octavo consecutivo desde que debutara en Francia 1998, aunque con la espinita de no pasar nunca de octavos de final. Tiempo hay para soñar con los Doan, Minamino, Furuhashi, Maeda, Nakamura, Mitoma, Endo, el portero Suzuki y sobre todo con el nivelazo de Kubo. Japón ya aterra.

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