Kepa brinda por Navidad

La historia se repite. Esta vez, con muchísimo más sufrimiento y, quizás, más satisfacción. Otros cuartos de final de Carabao Cup entre Arsenal y Crystal Palace, y otra clasificación del conjunto gunner. En semifinales les espera el Chelsea. Y en una hipotética final, el Manchester City o el Newcastle. Esta vez el ‘grinch’ de los eagles no fue Gabriel Jesús. Tampoco Martinelli, quien firmó unos primeros 45 minutos de auténtico ‘Demonio de Tasmania’. El héroe del Arsenal, tras un partido que debió acabar en goleada gunner, fue Kepa Arrizabalaga.

Como ocurriera semanas atrás en el último duelo liguero en casa ante el Wolverhampton (2-1), un tanto en propia puerta parecía salvar la papeleta del Arsenal. Es lo que tiene el caos que generan los gunners a balón parado. Pero entre la exhibición de paradas de Walter Benítez y el empate de Marc Guéhi en el tiempo añadido, el Crystal Palace prolongó su agonía hasta la tanda de penaltis. Ahí volvió a fallar Lacroix para que el líder de la Premier League, antes de Navidad, también brinde por la Copa de la Liga.

Martinelli no puede solo

Ni con Martinelli en modo ‘Vinicius 2022′ fue capaz el Arsenal de tumbar el muro que levantó Walter Benítez en la meta eagle. El once gunner era solo un poco más titular que el del Crystal Palace, pero sobre el terreno de juego no hubo color. A los puntos, y por ocasiones, los primeros 45 minutos pudieron terminar en goleada. El dominio local fue total y absoluto. Pero la ‘pelotita’ no entró, para desgracia del Emirates Stadium, y Mikel Arteta tendría que buscar soluciones para un segundo tiempo que sería del todo distinto.

Pocas, eso sí. Porque la actuación de Gabriel Martinelli fue merecedora de haber dejado senciada la eliminatoria antes de la primera media hora de encuentro. Encaró, desbordó y hasta dejó sentado a Jaydee Canvot en incontables ocasiones. ‘Pesadilla antes de Navidad’ era la película que estaba viendo el hoy carrilero diestro del conjunto londinense cada vez que se medía al brasileño.

Martinelli puso un centro medido a la cabeza de Gabriel Jesús, pero el ‘9′ brasileño se topó con una mano abajo prodigiosa de Walter Benítez. También fue Martinelli el que encontró en el segundo palo a Noni Madueke, otro de los más activos en el cuadro gunner, y a Timber en el punto de penalti, pero ninguno fue capaz perforar la red rival. Mientras tanto, los eagles no sabían, todavía, de qué color iba vestido Kepa Arrizabalaga.

Guéhi, a lo Arsenal

El Crystal Palace necesitaba reaccionar. Al menos, para no salir del feudo gunner goleado si los pupilos de Mikel Arteta les daba por afinar la puntería. Y tanto que mejoraron. Los segundos 45 minutos fueron suyos. Tal fue la mejoría experimentada por los eagles que, además del disparo de diestra desde la frontal de Adam Wharton que a punto estuvo de estrenar el marcador, el técnico guipuzcoano se vio obligado a dar entrada a toda la artillería pesada: Odegaard, Saka, Rice...

A pesar de que Walter Benítez se propuso amargarle la noche a Gabriel Jesús con otras dos grandes intervenciones, un poco de caos en el balón parado parecía ser suficiente para sacar el billete gunner de semifinales. En el 80′, tras varios remates y mil y un rebotes, Lacroix desvió el balón hacia la portería equivocada. Gol del Arsenal... en propia. Pero los pupilos de Oliver Glasner no había dicho su última palabra.

El equipo del ‘orgulloso sur de Londres’ le dio al líder de la Premier League de su propia medicina. Sí, se volvió a escuchar el “set-piece again, olé olé” en el Emirates Stadium. En el sector visitante del Emirates Stadium. Fue Marc Guéhi quien, tras una gran falta botada al corazón del área y la prolongación de Lerma, metió la puntera para batir a Kepa. El tanto del capitán visitante, y una última parada sobre la bocina de Walter Benítez a Rice, mandaban la eliminatoria copera a los penaltis.

Momento Kepa

Una tanda que por momentos pareció interminable, con pleno de aciertos por parte de ambos equipos hasta el séptimo lanzamiento, pero que se saldó con triunfo local. Saka y Trossard encogieron los corazones locales, y Wharton y Christantus Uche cumplieron desde los 11 metros, pero no fue la noche de Maxence Lacroix. Sí, al final, la de Kepa Arrizabalaga. Si bien los porteros fueron por momentos incapaces de acertar siquiera el lado hacia el que lanzarse, una mala ejecución de quien se había marcado en propia y la parada del guardameta español mandaban a los gunners a la penúltima ronda copera. Bien está lo que bien acaba.

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