Kane hace historia

Harry Kane se citó con la historia en Craven Cottage. Aunque aún le resta un gol para ser, en solitario, el máximo goleador de la historia del Tottenham, haber marcado la cifra de 266 goles con la camiseta Spur no está al alcance de cualquier. Y es que tan solo Jimmy Greaves y el capitán de la selección inglesa han sido capaces, hasta la fecha, de lograr dicha hazaña. Un gol, el anotado por el ‘10′ del cuadro visitante en Craven Cottage en el último minuto de la primera mitad, que bastó a los de Antonio Conte para volver a la senda de la victoria. Los tres puntos que se llevaron los Spurs de su visita al estadio del Fulham permite al equipo del norte de Londres recortar distancias con los puestos de Champions League. Tras los pinchazos de Newcastle y Manchester United en sus respectivos enfrentamientos ligueros, la 4ª plaza queda a tan solo tres puntos.

Y entonces, Kane

Durante los primeros 45 minutos de partido, a excepción de lo que ocurrió en el último minuto del tiempo añadido, pasó lo que João Palhinha quiso. El centrocampista portugués de los Cottagers fue el gran culpable de que, durante el primer tramo de encuentro, la intensidad de los locales se impusiera al plan diseñado por Antonio Conte. Robando, presionando, distribuyendo y controlando el tempo del partido, el internacional luso estaba dominando él solo tanto el centro del campo del Fulham como el propio encuentro. Y es que si los aficionados Spurs desplazados hasta Craven Cottage dirigieron cánticos en favor del técnico italiano al grito de “Antonio, Antonio, Antonio” es porque el centrocampista portugués del Fulham quiso. Eso sí, al único a quien no pudo controlar fue a Harry Kane. Lógico, claro. Con el paso de los minutos, el Fulham llegaba con más peligro. La cabeza de Aleksandar Mitrovic era la principal destinataria de los centros laterales realizados por los Cottagers. En dos ocasiones, antes de la media hora de partido, probó el delantero serbio a Hugo Lloris, aunque sin fortuna.

Para ver el primer acercamiento importante del equipo de Antonio Conte hubo que esperar hasta los últimos 10 minutos de de la primera mitad. El tramo en el que, en realidad, pasó exactamente todo lo querían y cómo querían los Spurs. Los tramos de encuentro que le gustan a Antonio Conte. Las conducciones de Heung-min Son, así como la presencia de Rodrigo Bentancur en la medular, dieron otro aire al equipo. Pero quien de verdad marcó la diferencia fue el delantero y capitán del Tottenham y la selección inglesa. Historia viva del cuadro londinense. El anotado por Harry Kane en el 48′ de la primera parte, con un gran disparo desde la frontal del área, no solo fue el 0-1 a favor del Tottenham en Crave Cottage, así como un golazo, sino que elevó al ‘10′ del Tottenham a la figura de leyenda Spur. Si es que no lo era ya, claro. Con 266 goles, Harry Kane igualaba a Jmmy Greaves como el máximo goleador de la historia del Tottenham.

Defender y defender

Y si a los Spurs les había funcionado tan bien el plan desplegado durante los primeros 45 minutos, ¿por qué repetirlo durante los segundos? Más si cabe ante la imperiosa necesidad del cuadro local de lanzarse al ataque en busca del tanto del empate. El balón volvió a ser, en gran medida, para el Fulham, así como las primeras llegadas sobre el área de Hugo Lloris. Pero el primer gran “uy” de la segunda mitad cayó del lado visitante. Bernd Leno tuvo que emplearse a fondo para evitar que Harry Kane se convirtiera en el máximo goleador de la historia Spur antes de la hora de partido. El guardameta alemán de los Cottagers voló para sacar con una mano salvadora el remate de cabeza del delantero inglés desde el interior del área.

Con Heung-min y Dejan Kulusevski situados a la altura de los dos centrocampistas y Harry Kane como único verso libre, el Tottenham plantó dos líneas bien juntas delante de su propio área a falta d 15 minutos para el final. Era el momento de defenderse. Cada arrancada de Harry Kane, y la consiguiente falta provocada, era una bombona de oxígeno para los pupilos de Antonio Conte. Las numerosas interrupciones acumuladas durante los últimos minutos de partido favorecieron al plan de los visitantes. Salvo un remate de cabeza que se fue desviado, los Spurs no sufrieron. Los locales fueron incapaces de protagonizar un último gran asedio sobre la portería de Hugo Lloris y los tres puntos volaron directos al Tottenham Hotspur Stadium.