CARABAO CUP | NEWCASTLE 2-LEICESTER 0

Isak sonríe, el Newcastle vuela

Los ‘Magpies’ logran su primera clasificación para las semifinales de Carabao Cup en más de 40 años. El delantero sueco volvió a jugar en St. James’ Park después de cuatro meses.

Los jugadores del Newcastle celebran el gol de Dan Burn.PAUL ELLISAFP

Eddie Howe llegó a St. James’ Park para hacer historia, y a falta de lo que ocurra en la siguiente eliminatoria copera, el técnico inglés tendrá reservado un hueco especial en la historia Magpie. La victoria del Newcastle por 2-0 frente a los pupilos de Brendan Rodgers clasifican al equipo del noreste de Londres para sus primeras semifinales de Carabao Cup desde los años 70. A los blanquinegros no les basta con estar luchando por los puestos de Champions League, que también quieren dejar su huella en la Copa de la Liga. Un golazo, una asistencia de genio y el regreso de Alexander Isak a la que desde el pasado verano es su casa definieron la clasificación de los pupilos de Eddie Howe a la siguiente ronda.

Aluvión sin premio

Algo del Leicester quedó del atropello ofensivo del Newcastle durante los primeros 45 minutos. Los Magpies fueron de más a menos, pero es que sostener el ritmo de la primera media hora de encuentro era complicado. Ni un minuto de partido y los de Eddie Howe ya habían generado una de las ocasiones más claras del encuentro. Una jugada (mal) culminada por Sean Longstaff que nació, cómo no, de Miguel Almirón. Uno de los jugadores más en forma del continente.

Los blanquinegros no consiguieron traducir en goles su amplísima superioridad e infinidad de ocasiones, y eso que la primera mitad del paraguayo sí mereció un reconocimiento. A la carrera, por la banda derecha, hizo estragos. La confianza que atesora en estos momentos ‘Miggy’ hace de él un futbolista casi imparable. Desborda y conduce. Genera para él y para sus compañeros. Entre el propio Miguel Almirón, el ya mencionado Sean Longstaff y Bruno Guimaraes obligaron al arquero visitante Danny Ward a lucirse en más de una ocasión. Tras unos minutos de impasse y algún que otro acercamiento a las inmediaciones de Nick Pope, los Magpies volvieron a la carga en los últimos 5′ del primer tiempo, pero ninguno de los potentes disparos desde la frontal del centrocampista brasileño lograron batir al portero del Leicester.

La magia de ‘Miggy’

Donde cabe una (primera parte de supremacía Magpie) caben dos (mitades de ‘fútbol champagne’). Otra vez, en la primera ocasión que tenían, los locales pusieron sobreaviso al Leicester: 20 segundos del segundo tiempo y Joelinton mandó al palo, previa parada de Danny Ward. Estaba siendo la noche del portero galés de los Foxes, hasta que la magia de un jugador de más de 2 metros de altura y la sentencia de Joelinton acabaron con el sueño de los pupilos de Brendan Rodgers. Dan Burn, con un jugada más propia de Miguel Almirón que de un central reconvertido a lateral izquierdo, abrió la lata. El golazo del inglés precedió a un segundo tanto en el que, esta vez sí, fue el paraguayo quien marcó las diferencias. Tras una diagonal rompedora, el de Asunción asistió al también reconvertido centrocampista brasileño, que batió a Danny Ward con un disparo raso y cruzado.

Acto seguido de encajar sendos tanto, el Leicester reaccionó. Jamie Vardy saltó al terreno de juego y dispuso de las dos mejores ocasiones de los Foxes, pero ambas se marcharon al limbo. Inexplicablemente, el delantero inglés falló solo ante Nick Pope tras un pase de la muerte de Ayoze Pérez. En la siguiente jugada, el disparo de la referencia visitante también se marchó desviado. Con el 2-0 en el marcador, Eddie Howe tuvo tiempo de dar entrada a jugadores de refresco, entre ellos Alexander Isak. El sueco, que ya tuvo minutos en la sorprendente eliminación del Newcastle de la FA Cup, volvía a jugar en St. James’ Park después de cuatro meses. Paso a paso, el ex de la Real Sociedad sigue dando pasos en su puesta a punto.

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