IFAB aclara la polémica interpretación del gol de Mbappé en el España-Francia
La IFAB responde a la petición de varias federaciones y explica el concepto de jugar voluntariamente el balón por parte de un defensa en jugadas de fuera de juego.
IFAB ha realizado una aclaración sobre una de las grandes polémicas arbitrales de la pasada temporada. Se trata de una de las interpretaciones a la norma del fuera de juego cuando el balón toca en un defensor y llega a un jugador atacante que estaba en posición adelantada. La que protagonizaron Eric García y Mbappé en la final de la Nations League y que desencadenó el triunfo de los franceses sobre la Selección. La International Board, ante las polémicas y las peticiones de grandes instituciones de analizar la norma, ha aclarado varios de los conceptos de esta regla.
Según este organismo, “únicamente se sancionará a un jugador en posición de fuera de juego en el momento en que el balón toca o es jugado por un compañero de equipo si llega a participar en el juego de forma activa de una de las siguientes maneras: sacando ventaja de dicha posición al jugar el balón o interferir en el juego de un adversario cuando el balón: haya sido desviado o haya rebotado en un poste, en el travesaño, en un miembro del equipo arbitral o en un adversario”. De esta forma, se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente el balón, incluida la mano voluntaria, a menos que se trate de una «salvada» por parte de un adversario.
IFAB para aclarar esta situación de juego ha definido que jugar voluntariamente el balón implica que el jugador tiene la posibilidad de controlarlo y darse una de los siguientes tres casos: pasar a un compañero, recuperar la posesión o despejar (sea con el pie o la cabeza). Además, International Board matiza que “el hecho de que el pase, el intento de recuperar la posesión o el despeje del jugador sea impreciso o no logre su objetivo no invalida la voluntariedad de la acción”. De esta forma, IFAB recomienda a los árbitros utilizar una serie de criterios para determinador la voluntariedad: si el balón llega desde lejos y el jugador lo ve claramente; el balón no se mueve a gran velocidad; se puede prever la trayectoria del balón; el jugador tiene tiempo para coordinar sus movimientos, es decir no realiza una acción como un salto, extensión de las extremidades o movimiento instintivo con el que consigue un ligero contacto o control; y si es más fácil jugar el balón cuando está sobre el terreno de juego que cuando está en el aire.