Heroico Salah antes del Madrid

La Premier League es impredecible. Escasos días antes de recibir al Real Madrid en Anfield, el Liverpool de Arne Slot pasó del batacazo a la resurrección en unos segundos 45 minutos en los que, quien si no, Mohamed Salah volvió a encumbrarse como leyenda red y uno de los mejores jugadores del mundo. Sin los lesionados Trent Alexander-Arnold y Alisson Becker, serias dudas para la visita del conjunto blanco, la remontada de la remontada en el St. Mary’s Stadium (2-3) corrió a cargo del egipcio, que ya suma 12 goles esta temporada entre todas las competiciones. Y es que el aún más líder de la Premier League se complicó la vida más de lo esperado ante el colista de la liga inglesa.

A pesar de que el equipo del sur de Inglaterra hizo daño a la fortaleza defensiva tan bien exhibida por los reds durante el tramo inicial de curso, que apenas habían encajado seis tantos en 11 jornadas, los pupilos de Arne Slot demostraron al Real Madrid que son un equipo especialista en castigar los errores rivales. Tres cometió el Southampton y tres son los tantos que encajaron. El primero en salida de balón para el 0-1 inicial y los dos últimos para que Mohamed Salah firmase la enésima actuación heroica de su carrera.

El joven canterano de 18 años Tyler Dibling puso contra las cuerdas al Liverpool, que vio cómo un equipo que apenas suma cuatro puntos en 12 jornadas disputadas ganaba 2-1 a falta de media hora para el final, pero los reds no desaprovecharon una oportunidad única para abrir una brecha aún más grande en la carrera por el título liguero. Los pupilos de Arne Slot, que recibirán consecutivamente al Real Madrid y al Manchester City en su feudo durante la próxima semana, aventajan en ocho puntos al equipo de Pep Guardiola. El líder de la Premier League y la Champions League afronta su ‘Tourmalet’ particular en pleno estado de forma y confianza.

Crónica de un error anunciado

Aunque los pupilos de Arne Slot salieron poco intensos en la presión y más contemplativos de lo habitual, el plan de partido no era otro que esperar los habituales fallos del Southampton en defensa. Y es que este Liverpool es un equipo con mucho registros. En el primero de dichos fallos llegó la primera gran ocasión del encuentro, con Alex McCarthy imponiéndose a Mohamed Salah en el mano a mano. Los reds pasaron entonces a poner a prueba al meta local con continuos disparos lejanos desde la frontal. Dominik Szoboslai, Cody Gakpo o Curtis Jones fueron probando todos fortuna.

Fue entonces cuando el Liverpool subió un punto su intensidad, haciéndose dueño y señor del balón, y volcándose sobre el área local. El error en la salida de balón del Southampton llegó, esta vez protagonizado por Flynn Downes y castigado con un disparo de zurda desde la frontal de Dominic Szboszlai. El problema para el Liverpool es que, 10 minutos después, se contagió de su rival replicando el error de los saints y permitiéndoles devolver las tablas al marcador. Andy Robertson se la jugó yendo al suelo, el joven y prometedor canterano Tyler Dibling provocó el penalti, y Adam Armstrong, después de que el VAR confirmase que la falta se había producido dentro y que Caoimhin Kelleher le detuviera el lanzamiento inicial desde los 11 metros, marcó el 1-1 en el 40′.

Siempre Salah

Aunque los segundos 45 minutos comenzaron con una mala noticia para los pupilos de Russell Martin, la lesión de Paul Onuachu, quien estaba siendo el futbolista más divertido del encuentro, la parroquia saint recuperó pronto la sonrisa. Tyler Dibling, uno de esos jugadores diferentes al resto, un talento generacional salido de la cantera del Southampton, se las apañó para volver a ser protagonista en la inimaginable remontada local. El de 18 años inició el contragolpe y Mates Fernandes lo culminó. Pero, otra vez, la felicidad del público local en el St. Mary’s Stadium tornó excesivamente pronto en tristeza.

Otro error, esta vez del meta Alex McCarthy, condenó al cuadro local. Mohamed Salah, partícipe en más del 60% de los goles del Liverpool este curso, no perdonó cuando más le necesitaba su equipo tras una mala salida del arquero del Southampton. Con los reds volcados sobre el área y portería local, el Faraón egipcio terminó por erigirse, otro día más, en el héroe del conjunto visitante. Con la ayuda de Yukinari Sugawara, quien escasos minutos después de saltar al terreno de juego cometió un penalti por mano, Mohamed Salah anotó desde los 11 metros su 10º tanto en 12 jornadas de la Premier League. A punto estuvo de marcharse del St. Mary’s Stadium con un hat-trick si no fuera porque su disparo se estrelló en el palo.

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