¡Heroico Marsella!

No se puede describir con palabras, con frases, ni tampoco con emociones lo acaecido en el final del Olympique de Lyon-Olympique de Marsella. El conjunto marsellés es ahora mismo invencible y ni jugar en inferioridad numérica desde el minuto 4 ha podido contener el ímpetu y las ganas de luchar por algo histórico esta temporada. Los de De Zerbi, el héroe del encuentro con su dirección de campo, remontaron un 1-0 adverso y ganaron, 2-3, el partido en el minuto 95, con un golazo de Rowe, justo después del empate de Cherki en el minuto 94 que parecía abocar el encuentro a las tablas. La victoria, la cuarta de la temporada en cinco partidos, coloca al Marsella en lo alto de la clasificación, empatado a 13 puntos con el PSG. Un triunfo que devuelve la ilusión a un histórico club que estaba en horas bajas hace unos meses

Ni cuatro minutos discurrieron para que el OM, que llegaba pletórico al partido, se quedara con diez jugadores. Sus partidos contra el Lyon siempre se caracterizan por la polémica y Balerdi cometió una imprudencia nada más comenzar el encuentro. El argentino ya tenía tarjeta amarilla en el segundo 20 por una falta a Tolisso y, tras derribar a Lacazette, Bastien, que sería protagonista después por un error manifiesto, no dudó en expulsarle.

Con diez, después de varios ajustes de De Zerbi (metió a Rongier para prescindir de un delantero como Harit), el Marsella resistió como pudo. El Lyon asediaba el área de Rulli y tuvo oportunidades para marcar, como el mano a mano de Orbán que repelió el argentino inconmensurablemente.

Este Marsella, sin importar el contexto, es un reflejo de De Zerbi. Ni la roja de Balerdi impidió que el conjunto marsellés sacara el balón jugado e incluso que dispusiera de ocasiones claras. Rongier, en el punto de penalti, tuvo en sus botas el 0-1, en un remate que, milagrosamente, escupió Perri. Cinco minutos después, a balón parado, Koné, que realizó un gran primer tiempo en el centro del campo, superó al guardameta del Lyon, pero en la línea Mata evitó el primero del OM.

Al filo del descanso llegó otra polémica. Esta vez, con una mano clara de Rongier. Benoit Bastien, superado por la situación, hizo caso al VAR y decidió consultarlo en el monitor, sin darse cuenta el encargado de aplicar la tecnología de que Lacazette, antes del remate de Tolisso, estaba en fuera de juego. Con lo que no contaba el delantero lyonnais es que Rulli le iba a adivinar el lado de su pena máxima y se iba a erigir como el héroe absoluto del encuentro.

El fútbol no entiende de lógicas, menos con un loco como Roberto De Zerbi, que decidió, en el segundo tiempo, terminar con dos jugadores casi descartados en verano y que iban a ser protagonistas para bien. Antes, como era de esperar, el Lyon materializó su superioridad numérica y lo hizo, para más inri, con un exjugador del Olympique de Marsella, Caleta-Car. El croata remató un centro de Mata y puso el 1-0 en el marcador. El partido parecía sentenciado.

El Marsella, antaño, habría perdido este partido por goleada, pero con un entrenador como De Zerbi, que mira la portería rival sin titubeos, el equipo ha experimentado una evolución inesperada. Porque, Lirola, que es lateral derecho, apareció en el área rival para sorpresa de todos y, con una vaselina que habría firmado Ronaldo Nazario, empató el encuentro. El español, defenestrado no hace mucho tiempo en el OM, se vistió de Cafú y asistió a Ulisses Garcia, otro jugador sin confianza en la pretemporada y prácticamente apartado que, con algo de fortuna, batió a Perri y puso el 1-2 en el marcador.

Si el partido no había tenido sentido, el final es todavía más difícil explicarlo desde lo racional. El Olympique de Lyon empujó hasta el final y fue Rayan Cherki, apartado en verano, el que logró empatar la contienda en el descuento. Sin tiempo para pestañear, los de Sage se lanzaron a por el empate como un pollo sin cabeza y se olvidaron de Jonathan Rowe, que fusiló la red con un remate impresionante que certificó un triunfo memorable del Marsella, que sueña con quitarle el título al PSG.

Mónaco redondea su semana fantástica

El Mónaco redondeó su estupenda semana con un convincente triunfo en el Estadio Luis II ante el Le Havre que le sitúa en lo alto de la Ligue 1 de Francia igualado en el liderato con el París Saint Germain, que el sábado no pasó del empate con el Reims, en la quinta jornada. El cuadro del austríaco Adi Hutter, que el jueves superó al Barcelona en la primera fecha de la Liga de Campeones, subrayó su gran momento. En siete días ha firmado tres triunfos. Arrancó en la pasada fecha, ante el Auxerre y siguió con el éxito en la Champions contra el representante español. Este domingo, apuntaló su situación con otro triunfo.

Tomó ventaja en el minuto 9 con la diana de Teze a pase del japonés Takumi Minamino aunque los visitantes de Didier Digard igualaron a la media hora con el tanto de Kuzyayev que culminó un balón recibido por Abdoulaye Toure. Una hora permaneció el equilibrio porque en el 66 el equipo local desniveló la situación gracias a Eliesse Ben Seghir que batió a Desmás después de un centro de Wilfried Singo y amarró los tres puntos en el 71 con el tanto de Balogun a pase de Ilenikhena.

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