Haller regresa tras superar un cáncer y Bellingham juega 45′

Jude Bellinghan es la estrella del momento y el motor que impulsó la enorme expectación que generó el partido entre el Borussia Dortmund y el Fortuna Düsseldorf, un clásico equipo alemán que deambula por categorías inferiores desde hace demasiado tiempo.

Pero el protagonismo de la tarde se lo debemos dar a Sébastien Haller, a quien se le detectó cáncer de testículos durante el pasado mes de julio de 2022. A base de sufrimiento, quimioterapia y mucho sacrificio, el francés no solo ha conseguido recuperarse para estar mejor que nunca. A los 74′ saltó al campo en medio de grandes aplausos.

Primero de los dos partidos amistosos que el Borussia Dortmund jugará en Banús Football Center (el próximo será el 13 contra el Basilea) en concentración organizada por Marbella Fútbol Center y que durará hasta el 14 de los corrientes. Como viene siendo tradición, el equipo renano tiene en sus filas a otro jugador de moda. Si en años anteriores eran Lewandowski, Gundogan o Halaand, ahora es Bellingham, pretendido por los clubes más poderosos de Europa, entre ellos el Real Madrid.

El codiciado futbolista inglés salió en el once titular de Edin Terzic en el centro del campo escoltado por Dahoud, un jugador tipo Rákitic que es seguido muy de cerca por el Sevilla. Durante los 45′ que permaneció sobre el terreno de juego no es que hiciera el partido de su vida. Pero se le vieron cosas muy interesantes. Abarca mucho campo, siempre está bien colocado, suelta el balón rápido y con criterio, buen recuperador y… le fríen a faltas. En su haber hay que contar que fue iniciador y asistente de la jugada que, a los 32′ acabó en el 2-1 obra de Adeyemi. El sustituto del astro británico fue Brandt.

Tampoco vimos mucho de Moukoko, un ágil delantero alemán con ascendencia camerunesa de apenas 18 años y que es pretendido por el Barcelona. Con todo y con eso hay que decir que la primera mitad resultó muy entretenida aunque el espectáculo decayó tras la reanudación cuando ambos equipos sacaron sobre el impecable césped de esta instalación a sus respectivas unidades B.

A los 74′ llegó el momento más emotivo del partido, Sébastien Haller volvía a los terrenos de juego después de haber superado su terrible enfermedad. Los aficionados de ambos equipos le recibieron con cariñosos aplausos (debemos aclarar que la mayoría de los espectadores presentes en el encuentro eran seguidores de los dos equipos. También había ingleses, que vinieron para alentar a Bellingham).

La recta final ofreció tres goles más del Borussia, uno de Schlotterbeck y dos de Malen. Tras el pitido final un espontáneo saltó al campo en busca de su minuto de gloria y lo que hizo fue cubrirse de gloria. Fue reducido por los servicios de seguridad.