Gündogan lidera y Aké preocupa

Cuatro puntos separan al Manchester City del Arsenal, antes de que los gunners visiten al Newcastle United el domingo. Y antes del viaje de los mancunianos al Santiago Bernabéu el martes. Guardiola vio cómo los suyos ganaron cómodamente, en un encuentro prácticamente ideal para sus intereses antes de abrir las semifinales de la Liga de Campeones. Los cityzens dominaron y controlaron a placer. Marcaron pronto, y resolvieron el compromiso dando descanso a varios de sus futbolistas. No jugaron ni Grealish, ni Stones. Bernardo solo lo hizo en los últimos instantes, al igual que Rodri. El adolescente Lewis volvió a ser titular y Laporte ocupó el eje de la zaga nuevamente. De Bruyne, que se perdió los duelos frente al Fulham y el West Ham, regresó a la titularidad y ya apunta al encuentro frente al Real Madrid. La única mala noticia para los celestes fue la marcha de Aké en el segundo tiempo: el neerlandés fue sustituido después de dañarse los isquiotibiales.

Tras la marcha de Orta y la destitución de Gracia, Allardyce llegó al banquillo del Leeds United con la tarea de mantener a los de Elland Road apartados de los puestos de descenso, pero la visita al Etihad Stadium demostró ser una tarea demasiado compleja. Primer paso en falso y, dependiendo de los resultados del lunes, el Leeds podría caer al pozo a falta de tres jornadas. Solo Rodrigo, ya a última hora, amenazó al City recortando la distancia en el marcador. Ederson, sin embargo, no paso más apuros.

Gündogan se erigió como uno de los protagonistas del duelo. Abriendo el marcador a los 19 minutos, y anotando otro gol en el 27. Dos tantos calcados. Mahrez avanzó por la banda derecha en ambos casos. Encaró y encontró al alemán, que lució el brazalete de capitán, llegando desde atrás para marcar dos veces y sentenciar el duelo antes de llegar a la media hora de juego. Pese a su buen hacer, Gündogan enfadó a Guardiola en la segunda mitad. Una falta sobre Foden resultó en un penalti. El entrenador señaló a Haaland como encargado, pero el capitán tiró de galones. Buscó el hat-trick y asumió la responsabilidad. Errando y propiciando unos segundos de dudas que el Leeds aprovechó para maquillar el resultado.