Güler es un elegido

Turquía sufrió de lo lindo para remontar un partido durísimo ante Islandia en Reikiavik. Los turcos, liderados de nuevo por un gran Güler, que además anotó el tanto de la victoria en el 88′, se encontraron con todo tipo de problemas para culminar la remontada con la que acarician el ascenso a la Liga A. Ganando en casa a Gales en la penúltima jornada el objetivo estará logrado.

Para llegar a semejante escenario, los de Montella tuvieron que remangarse al máximo. El delantero de la Real Sociedad Oskarsson anotó el tanto inicial, muy al principio, y condicionó todo lo restante. La ocasión más clara de Turquía después de eso fue un lanzamiento alto de Güler. El mal estado del terreno de juego tampoco ayudó. El choque fue convirtiéndose en una pesadilla.

En la segunda parte las cosas cambiaron, aunque no sin angustia. Una mano islandesa dentro del área acabó en penalti, pero el gol de Çalhanoglu fue anulado al tocarle la pelota en el otro pie al golpear. Un resbalón con consecuencias.

El que sí anotó, además un golazo, fue Kahveçi, que puso el empate e inició la remontada otomana. Otro penalti, esta vez sí anotado con normalidad por Çalhanoglu, pareció aclarar el camino hasta que Gudjohnsen, el exmadridista e hijo del que fuera futbolista del Barça, se impuso por alto en un balón al área y colocó el 2-2.

Todo indicaba que el encuentro acabaría así, pero una gran presión de Akturkoglu dejó el balón en bandeja para Güler, que sólo lo tuvo que empujar para dar los tres puntos a Turquía. En la última acción del choque, Akturkoglu puso la rúbrica al marcador con una preciosa vaselina. Los turcos vuelan con Güler.

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