Grimaldo acaricia el título

El Benfica ganó en Portimao (1-5) y acaricia ya una Liga que, a pesar de tener sentenciada en marzo... ha tenido que trabajar hasta el final. Este domingo podría ser campeón si el Oporto, al que saca siete puntos con un partido más, cae en su estadio ante el Casa Pia. Pase lo que pase en el campo de los dragones, el triunfo de los de Roger Schmidt, que llegó en un estadio de Portimao teñido de rojo por la afición del Benfica, le da tranquilidad para encarar las dos jornadas que le faltan. Más teniendo en cuenta que la próxima semana afronta el derbi lisboeta en el José Alvalade del Sporting.

Todo fueron buenas noticias para el Benfica. Se puso pronto por delante con gol del español Grimaldo, que celebró así haber pasado de los 300 partidos con la camiseta de las águilas. El lateral zurdo está cuajando una temporada enorme: cuatro goles y diez asistencias en Liga, siete y 14 entre todas las competiciones. Números que le hacen como uno de los jugadores más codiciados en su puesto para el próximo verano...

El gol de español, con un remate en el segundo palo con suspense (el meta rival lo sacó... de dentro según el árbitro) desató un vendaval del Benfica. El 0-2 llegó tras un tanto en propia puerta de Relvas y sólo entonces el equipo local pareció reaccionar. Pedrao acortó distancias (1-2). Sin embargo, la alegría le duró poco. Gonçalo Ramos, muy activo, logró romper su sequía de siete partidos. Le costó, porque antes ya había estrellado un balón al larguero y había fallado un mano a mano, pero a la tercera anotó el 1-3 con un bonito tanto tras un gran recorte.

Al portugués, otro que a sus 21 años parece tener un gran mercado, el gol le vino bien para confirmarse, y más cuando su competencia por el puesto de ‘nueve’, el croata Musa, le sustituyó en la segunda mitad con mucho acierto. Suyos fueron los dos tantos que completaron la goleada de un Benfica que cada vez ve el título más cerca.