Grealish, en el ojo del huracán

El Irlanda-Inglaterra en Dublín con el que se iniciará la Liga B de la Nations League tendrá un protagonista por encima del resto: Jack Grealish. El jugador del Manchester City regresa a la selección inglesa en la que un día fue su casa, pues defendió la camiseta de Irlanda desde categoría Sub-17 hasta Sub-21 (algo similar a lo que ocurre con Declan Rice).

Luego optó por jugar por Inglaterra, lo que los irlandeses nunca le perdonaron. Hoy será abucheado por ello cada vez que toque el balón en un encuentro en el que los ingleses debutan en la segunda división de la Nations League. Los abuelos de Grealish se instalaron en Inglaterra procentes de Irlanda, y esas raíces fueron las que llevaron al futbolista, entonces en categorías inferiores del Aston Villa, a decantarse por el país que no es el suyo de nacimiento.

Las cosas cambiaron cuando irrumpió en la Premier. A pesar de haber jugado 19 encuentros con Irlanda en inferiores, la decisión de defender a Inglaterra le hizo ser odiado para siempre en el país vecino. El salto al City le abrió definitivamente las puertas de la selección inglesa. A pesar de ello, ha pasado por momentos duros como el más reciente en verano, cuando se quedó fuera de la lista de la Eurocopa para sorpresa de muchos.

Con la salida de Southgate y la llegada de Carsley al banquillo, el centrocampista regresa a una convocatoria y lo hace para disputar el partido más especial que podría encontrarse: ante Irlanda en Dublín, ante el país de sus abuelos, ante la selección que defendió en el fútbol base antes de dar el salto definitivo a Inglaterra.

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