Frenazo en seco de Yoro

El Manchester United cayó a manos del Arsenal a pesar de haber tomado la delantera en el marcador y además perdió por lesión a Yoro, en su segundo partido en la entidad, y a Hojlund, que había logrado ver puerta. Una sucesión de malas noticias para un equipo en aprietos permanentes. Martinelli entró al campo y decidió el choque con un gol soberbio.

El United inició con mucha energía el partido y pronto mostró un hambre de gol que hizo sufrir a la zaga ‘gunner’. Aunque los de Ten Hag hilaron algunas buenas combinaciones, el el primer gol llegó en una acción en solitario de Hojlund, que le ganó el duelo con enorme autoridad al joven Heaven para luego batir al arquero con un remate raso.

El delantero internacional con Dinamarca parecía lanzado con el gol y en la siguiente acción volvió a rematar en el área. En ese caso la pelota se marchó alta y además por el esfuerzo en movimiento sufrió una lesión muscular que le obligó a dejar el partido. Pasada la media hora las malas noticias se cebaron con el United, que también perdió a Yoro por molestias físicas. El flamante fichaje de 62 millones de euros se marchó cojeando y con rostro serio.

Antes de la lesión Yoro encajó su primer gol como jugador del Manchester United en una acción que seguramente hubiese sido anulada de haber contado con ayuda del VAR. Gabriel Jesus finalizó en el área un centro de Nwaneri cuando parecía adelantado.

A la vuelta del descanso Ten Hag realizó diez cambios. Relevó a todos excepto a Onana, es decir, que en total había realizado 12 sustituciones si se suman las dos obligadas por lesión del primer tiempo. Esa situación no le sentó nada bien al equipo y el Arsenal contó con momentos de claro dominio de la posesión, aunque le costó generar peligro.

El United mostró la clara intención de resguardarse en campo rival para intentar hacer daño a la contra. Sin embargo, los intentos llevaron pocos efectivos y ni Antony ni McTominay acertaron a culminarlos. Quien sí entró bien al partido fue Martinelli. Se mostró incisivo en cada acción y encontró la manera de hacer daño con su velocidad. En una de sus maniobras logró dejar atrás a un par de rivales para ingresar en el área con vértigo. Aun así, tuvo la sangre fría de sacar un disparo sutil que sorprendió y batió por bajo a Onana.

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