“Tomo antinflamatorios todos los días; he forzado y forzado, pero...”

Saúl Ñíguez (Elche, 1994) está a un partido de lograr un triplete histórico en Flamengo en solo seis meses en el club. Tras su exitoso paso por el Atlético y su salida del Sevilla, emprendió una aventura en un gigante de Sudamérica que le está saliendo bien.

¿Vuelve a disfrutar del fútbol?

En Sevilla, a pesar de todas las cosas, también disfruté. Saqué aspectos positivos de lo que rodea al club y a la afición, disfruté de su gente, de la ciudad. Me ilusioné. Después, en Flamengo tuve una conexión muy especial. Llegué sin hacer ruido. Me presenté en el descanso de un partido, junto a Emerson Royal, y la afición empezó a corear mi nombre. Me impactó muchísimo; un futbolista como yo que venía de no jugar muy bien la temporada anterior, de tener lesiones, expulsiones, mil cosas, y ver que la gente estaba conmigo... me marcó.

¿Cómo es Flamengo?

Se queda pequeño decir que es un club gigante. Como entidad es bestial, por infraestructura, pero lo que más sorprendente es su afición. La más grande del mundo en tamaño. He tenido conexión desde el primer día y espero el año que viene poder darles más alegrías.

“Vas a Maracaná, un estadio emblemático, y está siempre lleno. Dices: ‘Este sí es un club grande”

Saúl

¿Haciendo un paralelismo, Flamengo es como el Madrid?

Es más que el Madrid. En realidad, el Madrid no tiene afición. El Madrid es famoso, sí, por lo que ha ganado y se le conoce en todo el mundo y por eso tiene seguidores. Pero vas al estadio y no sientes nada. En cambio, vas a Maracaná, un estadio emblemático y está siempre lleno. Fuera de casa, el campo está llenó de hinchas de Flamengo. Hace poco jugamos contra Sport Recife y nos mandaron a otro estadio porque si no nuestra afición no entraba. Y eso que estamos hablando de un vuelo de tres horas y media de duración. Vas a Lima y nuestra afición lo llena al 100%. Y luego ves que la de Palmeiras no lo llena... Dices: “Esta sí es una afición grande”.

Vimos imágenes increíbles de la afición del Mengao colapsando la autopista hacia el aeropuerto...

¡Y fue la salida hacia la final de la Libertadores! Les dije a mis padres y a mi familia: esto es algo que me llevo a la tumba. Es una cosa increíble. Igual que la celebración de después del título. Había más de 500.000 personas. He ganado cosas con el Atlético y recuerdo a muchísima gente... pero aquí había cinco veces más. De verdad, una locura. Con el autobús no pudimos hacer más de 3 kilómetros.

Se juegan la Copa Intercontinental ante el PSG, casi nada...

Es un camino largo el que nos ha llevado hasta aquí. Para empezar, ganar la Libertadores, algo muy difícil de conquistar, y luego los dos partidos previos a esta final. La gente no sabe de su dificultad. Ante Cruz Azul y Pyramids corrimos mucho. El final de temporada nos ha pasado factura en lo físico. Hay jugadores que llegamos en las últimas después de la tensión del Brasileirao y de la Libertadores. Filipe Luís nos hizo saber que no entrenamos bien el primer día que llegamos, que estábamos relajados. En parte es normal después de tanta tensión.

¿El PSG y Luis Enrique qué opinión le merecen?

Coincidí con él en la Selección. Tiene mucha personalidad y se la transmite a su equipo. Son jugadores jóvenes, pero con experiencia. Se saben adaptar al tipo de partido. Desde que está Luis Enrique he visto partidos suyos en París y tiene muchas soluciones. Va a ser muy difícil.

¡Ustedes pueden coronarse con un Triplete!

Filipe siempre nos habla de que somos un equipo preparado para hacer historia, es su frase más mítica. Los jugadores nos lo tenemos que creer más. Al principio lo ves más lejos. La final ante el PSG está muy complicada, pero tenemos ilusión y ganas. Jugamos por los 42 millones o más de seguidores que tiene Flamengo.

“Quizá Filipe Luís tendrá que dar algunos pasos antes para llegar al Atlético, pero a mí, personalmente y como aficionado, me gustaría verle algún día allí"

Saúl

¿La torcida se volverá a dejar notar?

Y si la FIFA creara otro Mundial, además del de Clubes y la Intercontinental, también iría. No es por la competición, es por Flamengo. Viví una anécdota saliendo en la ciudad deportiva, un día, justo cuando nos clasificamos para la final de la Libertadores. Había tres niños de entre 14 y 17 años. Iban en bici. Me paré para firmarles y me empezó a hablar uno de ellos de lo que para él es Flamengo. Al cabo del rato me enseñó que tenía la piel de gallina mientras lo contaba. Me impactó.

¿Y la vida en Río?

Mi mujer está contenta, que eso es importante, y tengo un hijo brasileño. Ahora quiero recuperarme, volver a rendir fuerte y demostrar de lo que es capaz Saúl porque no han visto ni la mitad de mí.

¿Está usted en Flamengo por Filipe Luís?

No exclusivamente. Filipe fue un elemento más. La gente piensa que por él elegí a Flamengo porque tenemos una relación especial y habíamos sido compañeros. No solo conmigo, también con siete u ocho más que jugaron con él antes de dirigirlos ahora. Él lo lleva muy bien eso, con mucha naturalidad. Hay que recalcarlo: ¡sólo lleva un año como entrenador! Es una barbaridad lo que está haciendo.

Va a ser irremediable que suene para el Atlético como sustituto de Simeone.

Es lógico que llame la atención de los grandes equipos. Además, cuando tienes una historia previa con el Atlético, un sentimiento de pertenencia, conoces el club... lógicamente va a sonar. El Cholo tiene cuerda para rato y quizá Fili tendrá que dar algunos pasos antes para llegar al banquillo del Atlético, pero a mí, personalmente y como aficionado, me gustaría verle algún día allí.

Flamengo se reforzó con jugadores de renombre de Europa: Lino, Jorginho, Danilo, usted...

Eso habla del poder económico que puede tener el club, aunque no por ello te aseguras ganar. En Brasil hay cuatro o cinco clubes con un poderío económico muy alto. Tener jugadores de este calibre te da mucho. Y eso que Danilo no ha sido titular indiscutible, Samu Lino no es titular indiscutible, Carrascal no es titular indiscutible, Emerson Royal no es titular indiscutible... Se están haciendo las cosas bien como para atraer el año que viene a más jugadores de Europa.

“Tomo antinflamatorios todos los días por unas calcificaciones. He forzado y forzado, pero...”

Saúl

¿Y usted, Saúl? ¿Qué objetivos se marca?

Ahora mismo, disfrutar de la final. Después, tengo cita con el doctor e intentaré operarme lo antes posible porque tengo unos dolores que en realidad son una tontería, pero me limitan. Sobre todo en los campos de Brasil, que a veces son más duros. Tengo calcificaciones dentro del tendón y me están pasando factura. Tomo antinflamatorios todos los días. Intento que la zona se desinflame. He forzado y forzado, pero cada vez se va haciendo más grande y doloroso. Quería estar con el equipo en el final de temporada, pero debo pensar en estar bien para la siguiente y poder volver a rendir a ese nivel.

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