En Cracovia, donde más españoles se ficha

Polonia sigue mirando a España en busca de talento. Este invierno entre la primera y la segunda categoría del fútbol polaco han aterrizado más de diez jugadores españoles en el país. De todos los clubes que conforman la Ekstraklasa, primera división, y la Fortuna 1 Liga, segunda división, el Wisla Cracovia es el que más españoles ha firmado con cinco: Miki Villar, Sergio Benito, Tachi, Juncà y Mula. Más que cualquier equipo de Primera o Segunda División española.

Diario AS pudo hablar con el artífice de este dato, el director deportivo español Kiko Ramírez, para explicar desembarco de récord. Dos razones principales, una para la parte del club y otra para el futbolista, han motivado el hecho: “apostar por un mercado conocido que ya nos funcionó” y “la posibilidad de ser ídolo”.

Ramírez aterrizó por primera vez en Cracovia en 2017. Esa vez lo hizo como entrenador con mucho peso en la confección de la plantilla, eso sí, para sacar al equipo de la pelea por el descenso. Lo llevó a soñar con Europa y, por supuesto, salvarlo. En esta primera etapa apostó por jugadores españoles como Carlitos López y Jesús Imáz, futbolistas que hoy siguen triunfando en Polonia.

Tras un breve paso por el fútbol catalán, Ramírez ha vuelto a Cracovia para “llevar al Wisla a donde tiene que estar, a la cúspide del fútbol polaco”. Sucede que el histórico equipo de la ciudad de Cracovia (con más de un millón de habitantes) deambula por la mitad de tabla de la Fortuna 1 Liga. Sin embargo, Ramírez lo hará desde la dirección deportiva esta vez . Para esta difícil misión, el directivo ha traído a cinco titularísimos: Miki Villar, Sergio Benito, Juncà, Tachi y Mula. Jugadores con mercado en LaLiga SmartBank y, sobre todo, Primera RFEF.

¿Cómo se convence a este quinteto para jugar en el segundo escalafón del país centroeuropeo? Más sencillo de lo que pueda parecer. “Cracovia es una ciudad mucho más europea de lo que muchos se piensan. Los jugadores se siente muy cómodos”, afirma el directivo. De hecho, Ramírez comenta anecdóticamente: “La segunda lengua que más escucharás cuando andas por Cracovia es el castellano”. Sin embargo, esta cotidianidad no es el factor más relevante.

Aquí pueden ser ídolos en unos estadios y para unas aficiones que poco tienen que envidiar a las españolas. Esto es lo que más les llama”, comenta el directivo. Ese hambre por sentirse futbolista grande de nuevo es lo que llevo a los jugadores a probar suerte en la fría Polonia. Las posibilidades económicas, por otro lado, no se alejan demasiado de lo que puede haber en España. De hecho, en algunas ocasiones, las supera y, como en el caso de las contrataciones del Wisla, con importantes incentivos de conseguir el ascenso.

Cuando el balón rueda y el futbolista español ya se ha adaptado al fútbol físico que predomina en Polonia, su talento sale a relucir convirtiéndose en muchos casos como los futbolistas más determinantes. Por eso mismo, Ramírez ha apostado el ascenso a cinco españoles. “Sabemos el perfil que tienen, lo que nos van a dar y como van a ayudarnos a conseguir los éxitos”, asegura.