Emery ya es colíder de la Premier

A la tercera va la vencida para Unai Emery. Tras chocar contra el muro del Sheffield United (1-1) y sufrir la magia de Old Trafford (3-2), por fin el Aston Villa duerme líder en la Premier League. Lo hace igualado a puntos (42) con el Liverpool de Jürgen Klopp en el coliderato, pero da lo mismo. Emery ha colocado a Los Villanos en la jet set de Inglaterra. Su 2023 es espectacular. Sólo el City de Guardiola ha sumado más puntos en todo el año natural.

Esto es la Premier. Y no hay partido sencillo. El gatillazo sobrevoló Villa Park, pero un dudoso penalti de Aaron Ramsey (ex jugador del Villa hasta el pasado verano y hermano del local Jacob) sobre Jhon Durán en el 88′ salvó al Aston Villa de un patinazo difícil de digerir. Douglas Luiz, con muchísimo suspense, y ayuda del larguero anotó la pena máxima y amarró la victoria (3-2).

El partido tuvo un inicio fulgurante. Tras media hora de toma y daca entre Aston Villa y Burnley en la que no se reservaron nada. Leon Bailey por fin encontraba la manera de hacer gol. Su disparo entraba por la escuadra izquierda de Trafford para éxtasis del Villa Park. Poco le duró la alegría al equipo de Emery, ya que Amdouni aprovechaba el regalo de O’Shea tras un balón parado para hacer el 1-1 sin apenas oposición. Lleva sufriendo toda la temporada la defensa del Villa con los balones aéreos colgados al área. Dos minutos le duró la alegría a los villanos que controlaban el coche, pero sin puntería.

Poco después pudo ser peor. Se quedó helado todo Birminghan cuando Foster batía en un gran contragolpe al Dibu Martínez, pero el VAR, y unos pocos milímetros, echaron por tierra el 1-2. Respiro para Emery y resignación para Kompany en la banda. La amenaza del Burnley a la contra era un riesgo que asumió Emery y jugó al filo de la navaja todo el choque. Le salió bien al entrenador español, aunque tocó la lona innumerables veces. Antes del descanso, una gran jugada individual de Watkins era finalizada con acierto por Diaby (2-1)

Heroica del Burnley

No se amilanó el Burnley, que está en la zona baja, pero no se ha olvidado jugar al fútbol. Siguió esperando el fallo de los pupilos de Emery para amenazar a los locales. A punto estuvo de quedar muy tocado cuando Berge vio la segunda tarjeta amarilla y dejó a los Clarets con diez (58′), pero algo decía que los de Kompany tenían la suerte de cara. El acoso a la portería de Trafford fue incesante, pero los de Emery no acertaron a batir al prometedor guardameta inglés. Y en los códigos del fútbol quien perdona, lo acaba pagando. En otro gran contragolpe, Foster fusiló a Dibu Martínez y aguaba la fiesta villana. Ahora sí que su tanto subió al marcador, no como en la primera mitad, para desolación de la parroquia local.

El liderato se les escurría de las manos por tercera vez consecutiva. Había mal de altura en los de Emery. Hasta que Aaron Ramsey golpeó sutilmente al colombiano Jhon Durán en el pie de apoyo y el árbitro Attwell no lo dudó. Pena máxima. Douglas Luiz no perdonó ante Trafford y dio una victoria histórica al Aston Villa. Emery ya es todo un ídolo en Birmingham.

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