Emery tiene un diablo

El Aston Villa crece y crece, y buena parte de culpa la tiene su fichaje estrella de la temporada: Moussa Diaby. Cuando peor lo pasaba el conjunto de Unai Emery en el segundo tiempo, apareció el francés para sentenciar una victoria importante en Burnley (1-3) que les catapulta en la tabla. 6 puntos de 9. Adiós a la dolorosa goleada en contra encajada en la primera jornada en Newcastle.

El Villa apostó por un sistema de tres centrales y aprovechó la profundidad de Cash por la derecha para taladrar a la defensa contraria. Así llegó, pronto, el primer tanto de los villanos, que armaron un contragolpe por la izquierda y lo finalizaron por la derecha con la llegada al segundo palo del polaco.

Con la ventaja en el marcador y el dominio del juego, antes del descanso trianguló el cuadro de Emery en la mejor acción del chooque, culminada de nuevo por Cash a pase de Diaby. El francés y McGinn hicieron trizas a la defensa de Kompany, aprovechando también la constante movilidad de Watkins.

El duelo parecía encarrilado, pero el tanto de Foster para los locales nada más arrancar la segunda parte lo complicó. Tuvo que ser Diaby, tras un contragolpe que empezó gracias una gran descarga de McGinn, el que con un zurdazo raso pusiera el tanto definitivo del choque. Gol, asistencia y primer cambio (le sustituyó Zaniolo, que debutó) para cuidar como se debe a un futbolista determinante en la esperanzadora temporada que tiene el Villa por delante.