Emery ‘destroza’ a Ansu

Si la mala transpiración de las camisetas clarets está “afectando al rendimiento de los jugadores del Aston Villa”, que la Premier League, y Europa, se preparen para cuando los pupilos de Unai Emery tengan una indumentaria óptima para jugar. Y es que los villans no solo son capaces de ganar con las equipaciones empapadas, si no golear con ellas a uno de los equipos de moda del fútbol inglés.

El primer gol de Ansu Fati con la elástica del Brighton no fue más que una mera anécdota de la paliza (futbolística) que dio el conjunto de Birmingham a los seagulls de Roberto De Zerbi. El jugador cedido por el FC Barcelona hizo soñar al cuadro visitante con rascar algún punto de Villa Park, pero un Ollie Watkins en estado de gracia apagó cualquier atisbo de remontada del Brighton y confirmó la 10 victoria consecutiva como local en el feudo de los villans.

El hat-trick del delantero inglés, que suma siete tantos este curso, completó el ‘set’ endosado por el Aston Villa al Brighton (6-1) y aúpa a los pupilos de Unai Emery hasta la 4ª posición de la Premier League. Villans y Seagulls, empatados a 15 puntos, prometen dar mucho que hablar esta temporada en las islas británicas y, quién sabe, quizás también en competiciones europeas.

Un ciclón llamado Watkins

El Brighton se ha distinguido por desplegar un fútbol exquisito sobre el terreno de juego. Es por eso que, en la visita de los seagulls a Villa Park, los pupilos de Roberto De Zerbi se quedaron con la posesión, mientras que el Aston Villa prefirió los contragolpes y, sobre todo, los goles. Y es que, durante los primeros 45 minutos de encuentro, los villans hicieron un auténtico destrozo en la zaga visitante.

La incursión en el área y ocasión de Pervis Estupiñán, la primera llegada clara del encuentro, no fue más que un espejismo. El aperitivo que abrió boca para el recital de Ollie Watkins.

Una triangulación perfecta entre John McGinn, Matty Cash y el delantero inglés, que definió a la perfección en el punto de penalti el centro raso del lateral polaco, sirvió para inaugurar el marcador de Villa Park a los 14 minutos. Pero es que apenas siete minutos después, el propio Ollie Watkins firmó el 2-0, y su sexto gol de la temporada con los villans, con un golazo. Tras el error en salida de los seagulls, el internacional con los Three Lions condujo, se plantó en el área y, tras dos recortes para perfilarse hacia su pierna buena, el delantero del Aston Villa disparó al palo corto.

Aún así, Unai Emery, que enloqueció en ambos goles, todavía tenía un tercer tanto que celebrar. Un 3-0 que terminó por certificar la desastrosa primera mitad del Brighton en Birmingham. Pervis Estupiñán marcó en propia puerta tras un doble remate de Moussa Diaby desde el interior del área.

Con Ansu no basta

Visto el vapuleo al que habían sido sometidos durante los primeros 45 minutos, a Roberto De Zerbi no le quedó más remedio que recurrir al banquillo. De una tacada introdujo antes de reanudarse el encuentro a Ansu Fati, João Pedro y Tariq Lamptey, y la apuesta no le pudo salir mejor al técnico italiano.

La jugada del también recién introducido de João Pedro terminó dejando un balón suelto en el interior del área que, esta vez sí, el jugador cedido por el FC Barcelona no desaprovechó. Ansu Fati, cinco minutos después de saltar al terreno de juego para la segunda mitad, marcaba el 3-1 y su primer tanto con la elástica de los seagulls. En Brighton aún soñaban con la remontada.

Pero si en los primeros 45 minutos el espejismo fue la ocasión de Pervis Estupiñán, el estreno goleador del atacante español lo sería en los segundos. Tres goles marcaron los villans en la primera parte, y otros tres terminarían anotando los pupilos de Unai Emery para un resultado final propio de un partido de tenis.

A los 65 minutos de encuentro, Ollie Watkins completó su hat-trick con otra jugada ‘made in’ el Aston Villa de Unai Emery. El propio delantero inglés recuperó el balón en la línea del centro del campo y, tras una combinación con John McGinn y la ayuda del defensa, su zurdazo desde el pico del área batió a Jason Steele. Un golazo, otro, para completar una actuación de matrícula de honor para el atacante local. El cuarto tanto del encuentro, pero no el último de los villans.

Jacob Ramsey, en el 85′, y Douglas Luiz, en el último de los ocho minutos descontados por el colegiado, cerraron el rapapolvo del Aston Villa a los pupilos de Roberto De Zerbi. Mientras que el centrocampista inglés definió a las mil maravillas con un disparo con rosca desde la frontal, el internacional brasileño aprovechó el rechace posterior a la parada de Jason Steele a Ollie Watkins en el mano a mano para marcar, a placer, el 6-1 definitivo.