El problema está en casa

Stamford Bridge es, para el Chelsea, de todo menos un “hogar, dulce hogar”. Lo que para muchos es un lugar de paz y tranquilidad, en el que reencontrarse con los suyos y liberar tensiones, el conjunto londinense sufre. Si Mauricio Pochettino destacó en rueda de prensa la importancia de lograr los tres puntos en casa era porque, de los últimos 12 encuentros de Premier League que había disputado el Chelsea como local, tan solo salió airoso en uno. Una estadística que, tras la visita del Brentford, no ha hecho más que empeorar.

El tanto de Ethan Pinnock en la segunda mitad, confirmado por el 0-2 de Bryan Mbeumo en la última jugada del partido, frena en seco la inercia positiva de los pupilos de Mauricio Pochettino adquirida durante las últimas semanas. La cuarta derrota del curso liguero deja a los blues en 11ª posición. Y es que al Chelsea, en el que un impetuoso Cole Palmer brilló por momentos durante la segunda mitad, le siguen faltando muchas cosas. Entre ellas, Christopher Nkunku. Y es que el Chelsea terminó el segundo tiempo sin disparos a portería.

Palmer marca el compás

Mauricio Pochettino perdía para la visita del Brentford a Enzo Fernández y Mykhailo Mudryk. Dos bajas importantes, pero menores con el paso al frente de Cole Palmer. El exjugador del Manchester City se ha convertido en el hilo conductor del juego ofensivo de los blues, con una personalidad impropia para sus 21 años, y durante los primeros 45 minutos frente a los bees volvió a demostrarlo.

Si bien fue Noni Madueke quien, con un disparo seco desde el interior del área que repelió el larguero, apuntó para el Chelsea la primera ocasión clara del encuentro a los 10 minutos, Cole Palmer fue el gran protagonista.

Con el ‘20′ de los blues muy móvil y suelto por el carril central, repartiendo juego a diestro y siniestro para todos sus compañeros, Marc Cucurella rozó el 1-0. Un balón picado por encima de la defensa visitante encontró al lateral español, cada vez más asentado en el once de Mauricio Pochettino, en el punto de penalti, pero su remate fue directo a las manos de Mark Flekken. Una jugada del todo parecida a la que protagonizaron Cole Palmer y Raheem Sterling, pero el atacante inglés no acertó a rematar el envío y reclamó un empujón en el interior del área.

Enésimo mazazo en Stamford Bridge

La segunda parte comenzó, para el Chelsea, con un susto y una mala noticia. Otra más. Aunque Robert Sánchez fue capaz de atajar el disparo a bocajarro de los bees a los cinco de reanudarse el choque, nada pudo hacer el arquero español para evitar el 0-1 de los pupilos de Thomas Frank.

En el primer gran desbarajuste defensivo de los blues, Bryan Mbeumo pisó línea de fondo para centrar al segundo palo y que un cabezazo inapelable de Ethan Pinnock llegando desde atrás estrenase el marcador. A pesar del dominio mostrado durante una buena fase del encuentro, los pupilos de Mauricio Pochettino volvían a ir a remolque.

Aunque el cuadro local trató de embotellar a sus vecinos del oeste de Londres en el tramo final de encuentro, los blues echaron en falta el liderazgo de Enzo Fernández o la versión más punzante de Raheem Sterling, exhibida en jornadas anteriores. Tras una clara ocasión del Brentford, en la que una gran intervención de Robert Sánchez evitó que el cuatro contra uno de los bees terminase en gol, la subida del español al último córner del partido sí terminó materializándose en el 0-2. Neal Maupay y Bryan Mbeumo salieron a la contra y, con la portería vacía, el delantero camerunés anotó en el 96′.

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