El primer show de Muniain

Iker Muniain dio un auténtico recital en su primer partido como titular desde su fichaje por San Lorenzo. Su equipo consiguió pasar por encima de Banfield (2-1), logrando un triunfo vital de cara al último tramo de temporada. Durante los primeros instantes, los cuervos tuvieron grandes dificultades para encontrar al vasco y a sus compañeros, que ocupaban las posiciones de volantes. Banfield aprovechó la indefinición de su rival para asustar, con dos ocasiones claras para adelantarse en el marcador. San Lorenzo respondió rápido, con un gol de Bustos en el minuto 13, que fue anulado por una mano previa.

El conjunto argentino persistió e insistió en su idea por anotar el primer tanto. Obtuvieron su recompensa. Provocaron un penalti, que se encargó de transformar la nueva estrella, Iker Muniain. El ex del Athletic Club asumió la responsabilidad y marcó el primer gol con su nuevo club. El español fue decisivo en el momento indicado, a pesar de que le costó entrar en juego durante la primera mitad. Los primeros 45 minutos finalizaron con varias decisiones arbitrales determinantes para el desarrollo del partido.

El colegiado dictaminó pena máxima a favor de Banfield, a causa de una mano dentro del área. Sepúlveda no perdonó y puso las tablas. Más tarde, mostró una tarjeta roja a Núñez (Banfield) por una dura entrada. Justo antes del pitido final, Muniain regaló un balón a su delantero para permitirle plantarse solo delante de la portería, pero una buena acción del defensor rival le arrebató la opción de irse a vestuarios por delante en el marcador.

La segunda mitad fue distinta, debido a la diferencia numérica sobre el terreno de juego. El ‘80′ estuvo más participativo, filtró pases e hizo palpable su talento. Apenas cinco minutos después de poner el cuero en movimiento (50′), recibió el balón en el punto de penalti, apareciendo desde segunda línea y firmó el primer doblete con sus nuevos colores. Sus dos tantos le llenaron de confianza. Realizó, una y otra vez, acciones técnicas excelsas. Se hizo con la batuta del partido. Todo pasó por él. Cada acción ofensiva partía de sus botas. Resultó tan desesperante para sus adversarios que fue víctima de una peligrosa entrada, que pudo tener graves consecuencias. Finalmente, se quedó en nada.

Muniain abandonó el terreno de juego sobre el 80′. Los hinchas corearon su nombre y se rindieron ante la exhibición del mediapunta. Su equipo salió indemne en los segundos 45 minutos. No sufrieron. Mantuvieron la posesión del balón y aprovecharon la desventaja de los rivales, al jugar con un hombre más desde la mitad del encuentro. La leyenda del Athletic Club abonó su carta de presentación en Argentina, con una auténtica exhibición para que San Lorenzo lograse una victoria importantísima de cara a los objetivos de la temporada.

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