El primer descarte de Xabi Alonso brilla en Brasil

En ocasiones volver al país de origen supone un aliciente para recuperar unas sensaciones que en algún momento se perdieron. Para Paulinho la vuelta a Brasil no ha sido menos tras un escueto paso por Europa. Siendo uno de los futbolistas más destacados de la generación brasileña del 2000, el atacante formaba pareja con Vinícius en la selección brasileña que consiguió salir campeona en el Sudamericano Sub-17 de 2017.

De aquella camada, Paulinho fue el primer brasileño que puso los pies en Europa. Fichando por el Bayer Leverkusen por una cantidad de 18.5 millones de euros, su llegada a Alemania tuvo un duro traspié cuando podía empezar a saborear el fútbol del viejo continente. Una lesión en el ligamento cruzado anterior hizo que el que acabara siendo oro Olímpico en Tokio 2020, no pudiera trasladar a su nuevo club el potencial que se le intuía en Vasco da Gama.

Como si fuera un golpe en lo más profundo de su confianza, Paulinho no volvió a ser el mismo en la Bundesliga. La situación del brasileño con el Leverkusen se fue deteriorando a la vez que se tensaba, y seguramente debido a su juventud no se contuvo en el momento de mostrar disconformidad con los pocos minutos que jugaba. Algo que le llevó también a mostrar su deseo de volver a Brasil.

Los movimientos en el banquillo agravaron la situación de Paulinho, y la llegada de Xabi Alonso no hizo que mejoraran las cosas. Fue el primer descarte del técnico español en su primer gran reto como entrenador, y pese a que en su momento la apuesta del Bayer Leverkusen por él fue fuerte, la decisión de dejarle marchar a Atlético Mineiro fue firme para el tolosarra.

Lo que en un principio era una cesión acabó siendo en este verano un fichaje permanente para el Galo. En sus meses de vuelta al fútbol brasileño, Paulinho ha demostrado esa chispa ofensiva que buscaban en Alemania. Con 21 goles entre todas las competiciones disputadas a nivel nacional y continental con el conjunto brasileño, el atacante ha vuelto a disfrutar sobre el terreno de juego. Corriendo, regateando, marcando... Algo que hasta hace poco parecía perdido, pero que ha recordado por qué era uno de los jugadores con mayor potencial de su generación.

En cierta medida, tanto a Xabi Alonso como al de Río de Janeiro le han salido las cosas bien. El técnico español brilla en el país germano mientras su primer descarte, que estaba deseoso por volver a Brasil, vuelve a convertirse en una figura importante que goza del fútbol a la espera de una posible segunda oportunidad en Europa.