El nuevo De Bruyne no se adapta en Milán
Charles De Ketelaere es el fichaje más caro de la era Maldini en Milán, llegó con el cartel de joven promesa, pero su rendimiento no está siendo el esperado.
El campeón de Italia, el AC Milan, se reforzó el pasado verano con una de las jóvenes promesas del fútbol europeo: Charles De Ketelaere. Su irrupción fue tal que le bautizaron como el nuevo De Bruyne o el De Bruyne zurdo. Un fichaje que tuvo sus tira y afloja durante todo el mercado estival, hasta que Maldini y Massara lograron convencer al Brujas con una oferta de 35 millones de euros, el fichaje más caro desde que asumieran el mando.
Las expectativas generadas alrededor de este fichaje fueron muchas, tanto desde Casa Milano como desde la propia afición rossoneri. No es para menos. Su pasada temporada fue de primer nivel. Olocip, empresa de Inteligencia Artificial, le valoraba como el mejor jugador joven de la liga belga y uno de los mejores sub 21 de Europa, solo por detrás de Vinicius, Popescu o Haaland.
En los 48 encuentros que disputó la campaña pasada entre todas las competiciones generó 18 goles y 11 asistencias. Números que le colocaron como MVP del Brujas y que en Bélgica le viesen como el relevo natural de Kevin De Bruyne.
Sin embargo, el proceso de adaptación al cuadro de Piolo no ha sido el esperado. Ya se ha disputado más de la mitad de la presente temporada y los números del joven belga están lejos de lo esperado. El número ‘90′ ha jugado 24 encuentros, entre Serie A, Champions y las copas nacionales, con un bagaje paupérrimo. No se ha estrenado como goleador y tan solo aporta 1 asistencia. Es decir, genera un gol o asistencia cada 1100 minutos. Una estadística que el año pasado se traducía a una aportación cada 237 minutos.
Unos números que perjudican al equipo. Sus acciones ofensivas han penalizado al Milan, el cuadro rossoneri debería llevar un gol más de los 37 que han marcado en Seria A. La situación colectiva tampoco ayuda, el conjunto dirigido por Piolo atraviesa una gran crisis deportiva, no ganan un encuentro desde el 4 de enero y por el camino han perdido la Supercopa frente al Inter por goleada y eliminados de Coppa en casa frente al Torino. Afrontan un mes de febrero con los octavos de final del Champions. Un mes para demostrar su calidad y recuperar la confianza de la afición milanista.