El Nápoles se aleja de Europa

El Nápoles desperdició una de las últimas oportunidades que tenía de seguir vivo en la pelea por la Champions. Con un Frosinone antepenúltimo y en lucha por no descender, los sureños no pasaron de un 2-2 con el que siguen en el octavo puesto, a seis puntos del quinto ocupado por la Roma. Los romanos pueden alargar su ventaja batiendo hoy al Udinese a domicilio, mientras que el campeón de Italia sigue sumando decepciones (solo ganó una vez en las últimas cinco jornadas) en un curso para olvidar.

El Maradona arrancó la mañana con el regreso de uno de los héroes del scudetto del año pasado, quizás el más importante: Luciano Spalletti. El seleccionador italiano recibió cánticos y aplausos y, en Fuorigrotta, pudo analizar de cerca las actuaciones de dos posibles titulares de la Azzurra, Giovanni Di Lorenzo y Matteo Politano. El extremo, tras el golazo anotado en Monza, se sacó de la chistera otra jugada espectacular que rompió el partido tras una ocasión desperdiciada por Osimhen. El ex del Inter arrancó desde la derecha, llegó a la frontal y con un derechazo perfecto sumó su noveno gol de este curso, en el que también firmó ocho asistencias.

Después de otra oportunidad fallada por Osimhen, los de Di Francesco, que disputaron el choque con la habitual valentía ofensiva, construyeron la jugada del posible empate. Soulé y Mazzitelli pusieron solo delante de Meret a Cheddira, que fue tumbado por Rrahmani. Fue un penalti claro y el argentino se encargó del lanzamiento, pero le entregó el balón al portero del Nápoles con un disparo muy débil.

Los napolitanos llegaron al descanso desperdiciando más ocasiones con Zielinski y acabaron pagando su falta de puntería en el comienzo de la reanudación. Meret canceló el penalti neutralizado no viendo la presión de Soulé, que le quitó el esférico al portero y se lo entregó a Cheddira, que solo tuvo que empujarlo entre palos.

El Nápoles supo reaccionar bien al golpe y Kvara, tras haber logrado un córner con una iniciativa personal, lo finalizó con un disparo desde fuera del área que se transformó en una asistencia para Osimhen. El nigeriano anotó al primer toque el gol número 15 de su temporada (en 26 presencias), pero el 2-1 aguantó solo 10 minutos en el marcador.

Los azzurri volvieron a cometer el error de relajarse demasiado al comenzar la jugada y, tras un pase largo de Meret, arrancó un rapidísimo contragolpe del Frosinone, que Cheddira, olvidado por Rrahmani, terminó con un cabezazo a la red a pase de Zortea. Hubo un último, desordenado asalto al área del Frosinone, que, además, tuvo una ocasión enorme para anotar el 2-3 con el recién entrado Seck, parado en la línea de gol con una intervención milagrosa de Meret. Había margen, mirando calendario y clasificación, para esperar en una remontada hacia la Champions, pero este Nápoles (que terminó con 10 por la segunda amarilla a Mario Rui) nunca dio la sensación de merecerlo. A partir de hoy, más que una esperanza será una utopía.

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