El mundo llora la muerte de Pelé

Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, falleció el pasado jueves 29 de diciembre, en São Paulo, a los 82 años por un fallo multiorgánico desencadenado por un cáncer de colon. A causa de su muerte, el presidente Jair Bolsonaro decretó tres días de luto oficial, siendo una de sus últimas decisiones en el cargo. El pasado 29 de noviembre, el brasileño ingresó en el hospital por una infección respiratoria tras haberse infectado previamente de covid. Su estado mejoró aunque siguió ingresado por unas complicaciones derivadas del cáncer y ya la semana pasada, la quimioterapia no le repondió y el tumor le afectó al corazón y a los riñones.

Debido a la festividad de Año Nuevo y al nombramiento de Lula Da Silva como presidente el próximo domingo, la despedida oficial de O’Rei se realizará el próximo lunes con el traslado del ataúd al estadio del Santos para que a partir de las 10 am sea expuesto en el centro del campo. Estará abierto al público durante 24 horas. Su entierro será el martes 3 de enero con una procesión por las calles de Santos hasta llegar al cementario vertical, el Memorial Necrópole Ecumênica. Hasta entonces, los restos del exfutbolista permancerán en el hospital y ya el domingo será trasladado a Santos, a unos 70 kilómetros de Sao Paulo.

El velatorio ha sido organizado por los familiares de Pelé junto con el Santos, equipo que militó la mayor parte de su carrera. También llegó a jugar para el Cosmos de Nueva York en el ocaso de su etapa como jugador. Una vez concluya el velatario en Vila Belmiro, el féretro recorrerá las calles de Santos y pasará por la casa donde vive la madre de Pelé, Celeste, de 100 años, antes de poner rumbo al Memorial para proceder al entierro reservado solo para los familiares. El coche funebre será acompañado por los exploradores del 2º Batallón de Choque de São Paulo y de Santos y también por la Patrulla de Caminos.

En lugar donde descansará los restos se trata de un complejo de edificios donde ya está enterrado su hermano Jair. El nicho se encuentra en la novena planta con vistas al estadio del Santos, el Urbano Caldeira. El brasileño eligió la noventa planta en honor al dorsal que lució su padre, Joao Ramos, Dondinho.

Pelé se va dejando un legado imborrable y como una de las grandes figuras del deporte rey. Su adiós provocó que miles de personas mostrasen sus condolencias en todas las partes del mundo. Familiares, amigos, compañaros, cargos públicos, etc quiseron agradecerle todo lo que consiguió dentro y fuera de un terreno de juego. O’Rei ya descansa en paz.

El mundo lamenta la pérdida de O’Rei

Franz Beckenbauer fue compañero de Pelé en la etapa que militaron en el Cosmos de Nueva York a finales de la década de los setenta. Tras su muerte, el alemán se acordó de su amigo: “El fútbol ha perdido al más grande de su historia y yo he perdido un amigo”, en declaraciones para la revista Kicker. También comentó que el brasileño era una persona “con tres corazones”.

“Uno para el fútbol, uno para su familia y otro para toda la gente. Fue alguien que jugaba con las estrellas y que sin embargo siempre mantuvo los pies en el suelo”, comentó el exfutbolista en Kicker.

Santos, por su parte, pretende retirar el número 10 que lució Pelé cuando fue su jugador. No será fácil porque necesitará la aprobación del Consejo Deliberante y que Conmebol y FIFA también lo acepten. El presidente Andrés Rueda afirmó en un “acto administrativo” que Santos no usará el dorsal 10 a partir del mes de enero.

Mientras, en los partidos disputados ayer se guardaron un minuto de silencio por el fallecimiento de Pelé como ocurrió en el encuentro jugado entre Liverpool y West Ham, de la Premier League. También se vivió un momento así en el duelo del Real Madrid frente al Real Valladolid.