El Monza para al Inter

El Inter, tras dos victorias consecutivas, vive su primer frenazo en la Serie A. Los nerazzurri arrancaron mal el ciclo que los verá enfrentarse, durante la próxima semana, a Manchester City y Milan, con un empate a uno en el estadio del Monza que le entrega el liderato provisional de la Serie A al Nápoles.

Inzaghi pensó en la Champions y salió de inicio haciendo rotaciones, dejando en el banquillo a Bastoni, Barella, Calhanoglu y Dumfries. El efecto fue una primera parte descafeinada, en las que los milaneses tomaron la iniciativa pero sin puntería (Lautaro no tuvo su mejor noche), y los de Nesta protagonizaron el único remate a puerta antes del descanso.

Los nerazzurri intentaron cambiar con los revulsivos (se estrenó Zielinski y entraron Taremi y Dumfries), pero no lograron subir el ritmo y crear peligro. Inzaghi optó en el tramo final por un 3-4-3, sacando del banquillo también a Correa y Arnautovic, pero en el 81′ el Monza finalizó un contragolpe con un centro de Izzo que Dany Mota convirtió en el 1-0 con un imperial testarazo. El gol despertó el Inter que, al menos, logró reaccionar y salvar un punto gracias a un centro raso de Carlos Augusto que llegó en el corazón del área a Dumfries, que empujó el esférico entre palos en el 88′. Antes del pitido final hubo un susto para los milaneses, que causó polémica: en la última jugada del encuentro, el árbitro pitó una falta en el límite del área a favor del Monza mientras Pessina se iba solo delante de Sommer.

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