El Marsella se vuelve a estrellar en casa

El Marsella ha perdido la Ligue 1, o al menos no se ha acercado a ella, debido a la irregularidad que ha mostrado en casa en todo el año. En lo que llevamos de 2023, el histórico francés apenas ha sumado una victoria, contra el Lorient el pasado 14 de febrero. Si bien es cierto que atesora números extraordinarios fuera del Vélodrome, cuando juega ante su público, siempre exigente, no responde. El Montpellier, que lleva siete partidos sin perder con Der Zakarian, amarró un punto en un estadio en el que se están acostumbrando a sumar los equipos que lo visitan. Nordin adelantó muy pronto a los paladins y Guendouzi, de penalti, empató al borde del descanso.

El Marsella buscaba una victoria para, al menos, darle algo de vida a la Ligue 1, ese campeonato que domina el PSG temporada tras temporada y al que, salvo milagros, es casi imposible arrebatárselo. Los de Tudor tenían ante sí una oportunidad idónea para colocarse a cuatro puntos, a expensas del encuentro que medirá a los parisinos contra el Lyon el domingo, a las 20′45, en el Parque de los Príncipes.

El conjunto marsellés es el único equipo que practica marcajes individuales en toda la Ligue 1. A Tudor, su entrenador, le preguntaron entresemana si tenía pensado cambiar el sistema porque genera continuos desequilibrios. La respuesta del croata fue rotunda: no. No entiende el fútbol de otra manera e, independientemente del rival, el plan de juego es invariable.

Pero enfrente hay equipos, como el Montpellier este viernes, que saben cómo buscarle las cosquillas al Marsella. Los de Der Zakarian, invictos con el franco-armenio, encontraron su premio pronto, muy pronto, gracias a una magnífica contra iniciada por Kharzi, continuada por Wahi y materializada por Nordin, que batió a Rubén Blanco, titular por unas molestias de Pau López, con suma facilidad.

El Montpellier se sintió bastante cómodo durante todo el primer tiempo, a tal punto que acabó desesperando al Marsella, que usó por primera vez a Vitinha y Alexis Sánchez, pero el portugués sigue muy lejos de su mejor versión. Una jugada aislada, justo al final de la primera mitad, le dio alas a los locales. Sakho, que entró por Kouyaté, lesionado por un golpe fortísimo con el ex del Braga, tocó el esférico con la mano de forma fortuita, pero el VAR avisó al árbitro de que fuera a verlo al monitor. El colegiado rectificó su decisión en primera instancia y Guendouzi empató un encuentro que se le estaba complicando al Marsella.

Tras la reanudación, el partido bajó considerablemente de ritmo. El Marsella, auspiciado por los marcajes férreos individuales de Tudor, no pudo acercarse ni siquiera incomodar al Montpellier, que tuvo en las botas de Khazri, inconmensurable en las tareas defensivas durante toda la noche, el 1-2, pero el tunecino envió el balón desviado. Un empate que no hace más que dejar la liga en bandeja al PSG.