El Marsella describe la pelea de Rabiot como de “extrema violencia”

El pasado viernes, sin que nadie lo esperara, el vestuario del Olympique de Marsella estalló después de consumarse, en Rennes, 1-0, la primera derrota de la temporada. Adrien Rabiot y Jonathan Rowe llegaron a las manos tras finalizar el encuentro y el club actuó con celeridad, descartando a ambos y poniéndoles inmediatamente en la lista de transferibles. El presidente del conjunto marsellés, el español Pablo Longoria, describió la situación como “extrema violencia”, además de “inaudita”, en una entrevista concedida a AFP este miércoles.

“Tuvimos que tomar una decisión tras un incidente que superó los límites aceptables en un club de fútbol, como en cualquier organización” dijo Longoria, que después adujo que la decisión, irrevocable, tiene como objetivo ”proteger al club" y “proteger una temporada”.

El ovetense no tuvo tiempo para lamentaciones y refrendó la sanción apoyándose en De Zerbi, entrenador del OM, y Benatia, director deportivo: “Roberto De Zerbi lleva 13 años como entrenador, Medhi Benatia lleva en el fútbol de alto nivel desde los 22 años y yo empecé en el fútbol profesional hace 20 años. Creo que los tres tenemos suficiente experiencia como para decir que nunca habíamos visto algo así en un vestuario“.

Longoria, que lleva cuatro años al frente de la presidencia del Olympique de Marsella, aseveró que el club no lo está pasando bien con este episodio. "¿Creen que yo, como presidente del Olympique de Marsella, estoy contento de llegar a este tipo de situación con uno de los jugadores más destacados de la temporada pasada y al que presenté como un ejemplo? Sinceramente, como club, estamos sufriendo la situación. Somos víctimas de una situación, una pelea sin límites, que es completamente inaudita en el mundo del fútbol", concluyó.

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