El Liverpool se enchufa antes del Madrid

Prueba superada. Con la llegada de un punto crucial de la campaña, como es el inicio de la fase eliminatoria de la Liga de Campeones, el Liverpool ha ganado en confianza. Los de Jürgen Klopp han reconducido ligeramente su temporada esta semana. Empezaron venciendo cómodamente al Everton, con Núñez brillando, con Salah marcando y con Gakpo estrenándose como goleador con su nuevo equipo. Los tres volvieron a ser clave en el compromiso del sábado de los de Anfield en la Premier League. Un test de altura. Se encontró el Liverpool frente al Newcastle United, se ha enfuchado justo antes de recibir al Real Madrid.

A una semana de su primera final copera en 24 años, los geordies también encararon el encuentro en St James’ Park como una buena mara de medir sus opciones el próximo domingo en Wembley. Salieron eléctricos, pero el Liverpool les produjo un cortocircuito, sentenciando el duelo en menos de media hora. Núñez recibió un pase a la espalda de la defensa y batió a Pope con un disparo potente a los diez minutos de juego. Siete más tarde, Salah encontró a Gakpo en el área picando la pelota por encima de la defensa rival, y el neerlandés marcó por segundo partido consecutivo. Con calma, con facilidad. Cinco minutos más tarde fue Salah quien arrancó sin marca en campo contrario. Pope salió de su meta para tratar de interceptar el esférico que buscaba al egipcio. Lo logró, aunque con cierta torpeza. Se llevó la pelota con la mano y fue expulsado. Se perderá la final de Wembley.

Howe reaccionó con valentía ante el único equipo capaz de derrotarle en la presente Premier League. Retiró a un centrocampista para dar entrada al portero suplente, pero mantuvo a Saint-Maximin e Isak arriba. El Newcastle captó el mensaje de su entrenador y se echó adelante. Sufrió el Liverpool, que se sintió aliviado cuando el travesaño repelió un cabezazo de Burn al borde del descanso. Pese a estar con un hombre más y dos goles arriba, a los de Klopp le temblaron las piernas. Por fortuna gozaron de un segundo tiempo mucho más relajado, especialmente tras los cambios que ambos entrenadores realizaron ya pensando en sus siguientes partidos.